VALPARAÍSO – La senadora Carmen Gloria Aravena y la diputada Paulina Núñez, destacaron que el veto presidencial al proyecto Ingreso Familiar de Emergencia haya incorporado a los hogares que pertenecen al 60% más vulnerable del país y que tienen al menos un adulto mayor de 70 años o más beneficiarios de la Pensión Básica Solidaria (PBS) de vejez, pues la iniciativa original los excluía automáticamente.
La senadora Aravena sostuvo que “resultaba inaceptable que muchas familias que perciben ingresos de manera informal y que son parte del porcentaje más vulnerable en el Registro Social de Hogares, fueran excluidas debido a que en su grupo familiar alguien recibiera una pensión básica o de vejez. Estábamos, de alguna forma, castigando a aquellas familias que se hacen cargo de sus abuelos”.
La diputada Núñez resaltó que ”celebro que nos hayan escuchado y que tener una pensión no termine siendo un perjuicio para recibir estos recursos, el proyecto representa el gasto más grande que se ha hecho en transferencias directas a las personas, después de la Pensión Básica Solidaria y por eso no es comprensible que haya sectores que insistan a ponerle trabas”.
Ambas coincidieron en que “la crisis que estamos atravesando es tan compleja, que cualquier ayuda parece insuficiente, pero hay que trabajar con responsabilidad y la certeza de que ésta no será la única ayuda para enfrentar una pandemia que no sabemos cuánto durará”.
Las parlamentarias subrayaron que gracias al veto, un total de 244.588 nuevos hogares se añadirán a los considerados en el proyecto inicial, con un mayor gasto de US$31 millones.
Por lo mismo, manifestaron su confianza en el rápido despacho de una iniciativa que va a ser un apoyo para 4,5 millones de personas”.