SANTIAGO – Carabineros se desplegó en la comuna de Cerrillos, en el sector oeste de Santiago, para reprimir a un grupo de vecinos que protestaban por la falta de ayuda y la escasez de alimentos en medio de la crisis sanitaria por el coronavirus, una situación que se ha repetido esta semana en la capital.
«Debido a los graves desórdenes con barricadas y lanzamiento de elementos contundentes contra personal institucional, la Prefectura de Control de Orden Público, previo diálogo perifoneo y ante caso omiso por parte de los violentistas, hace uso de elementos disuasivos», informó la Policía a través de su cuenta de Twitter.
#Cerrillos: debido a los graves desórdenes con barricadas y lanzamiento de elementos contundentes contra personal institucional, la Prefectura COP -previo diálogo, perifoneo y ante caso omiso por parte de los violentistas – hace uso de elementos disuasivos. pic.twitter.com/9QK8jBom8B
— Carabineros de Chile (@Carabdechile) May 22, 2020
En el sector se habría producido un enfrentamiento que terminó con un carabinero herido de bala en un brazo, quedando fuera de riesgo vital, según explicó la institución a través de la misma red social; a su vez, los vecinos denunciaron represión en el lugar con carros lanza aguas.
Paralelamente, se registraron manifestaciones en el sector sur de la capital, en las que los residentes levantaron pancartas para exigir insumos básicos y alimentos, y acusando el abandono de las autoridades.
Ambas protestas sucedieron este 22 de mayo, el mismo día que el Gobierno de Sebastián Piñera inició la campaña Alimentos para Chile, que consiste en la entrega de 2,5 millones de cajas de insumos y comida a las familias más vulnerables del país, pero que ha sido cuestionada por la oposición, que acusan al Gobierno de «falta de transparencia» respecto al programa.
Estas situaciones se sumaron a una ola de protestas surgida durante esta semana en los sectores más vulnerables de Santiago bajo la consigna de «el pueblo tiene hambre», la cual ha sido reprimida por la Policía con agua y gases lacrimógenos bajo el argumento de que las personas no pueden reunirse debido a la cuarentena que rige en la ciudad.
El 3 de marzo se confirmó en el país el primer caso de COVID-19, y el 19 del mismo mes comenzó a regir el estado de catástrofe en todo el territorio nacional: se cerraron las fronteras para extranjeros no residentes, se prohibieron los eventos de más de 50 personas y se decretó toque de queda nocturno.
Hasta la fecha se han contagiado 61.857 personas y 630 han fallecido producto del COVID-19 en el país.