WASHINGTON (Sputnik) — El número de muertes en EEUU causadas por la enfermedad respiratoria COVID-19 superó los 100.000, mostraron datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins. Con esta cifra, el virus se ha cobrado la vida de más estadounidenses que las guerras de Vietnam y Corea en conjunto, de acuerdo con AP.
Así, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus en los Estados Unidos a primera hora de la noche del 27 de mayo alcanzó los 100.047 y el número de casos confirmados ahora es de más de 1,69 millones, según los datos oficiales, aunque podría tratarse de un número mayor. De acuerdo a estos números, la letalidad es de 5,9%, menor a la de otros países europeos.
A nivel mundial, el virus ha infectado a más de 5,6 millones de personas y ha matado a más de 350.000. El país norteamericano tiene, con una amplia ventaja, el mayor número de infecciones confirmadas y fallecimientos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. Europa ha registrado alrededor de 170.000 decesos, mientras que Estados Unidos rebasó los 100.000 en menos de cuatro meses. Con estas cifras, prácticamente uno de cada tres fallecidos por esta enfermedad es de EEUU.
A finales de marzo, Estados Unidos rebasó a China con 3.500 decesos. Ahora, Estados Unidos no solo tiene el mayor número de muertes, sino también la mayor cantidad de casos confirmados de COVID-19 a nivel mundial, con cerca de un 30% del total global.
En los inicios del brote, el presidente Donald Trump minimizó la gravedad del SARS-CoV-2, virus responsable por la COVID-19, y afirmó que no era mucho peor que la influenza común. Previamente, había pronosticado que el país no llegaría a esta cantidad de muertos. Sin embargo, Anthony Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas del Gobierno, advertía que el COVID-19 podría cobrar más de 100.000 vidas en el país.
«Creo que estaremos muy por debajo de ese número», señaló el mandatario el 10 de abril. Diez días después, declaró: «vamos hacia las 50 o 60.000 personas». Otros 10 días después: «Probablemente tengamos entre 60.000 y 70.000».
Sus detractores han dicho que el número de muertos se disparó debido a la lenta respuesta de Trump, a lo que el mandatario ha respondido en Twitter que, sin sus acciones, la cifra sería 20 veces mayor. El presidente ha instado a los estados a reabrir sus economías después de meses de restricciones a la movilidad.
El virus causó daños particularmente graves en Nueva York, y sus suburbios, donde ha matado a más de 21.000 personas. En su punto más alto, cientos de personas morían a diario en la ciudad de Nueva York y los hospitales, ambulancias y servicios de emergencia resultaban rebasados por el número de pacientes. Incluso, se tuvo que recurrir a fosas comunes para poder enterrar a todas las personas que fallecían.