SANTIAGO – Hace un mes las dirigentas del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular (Sintracap) y la Federación de Sindicatos de Trabajadoras de Casa Particular (Fesintacap) presentaron ante los representantes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la difícil situación que está enfrentando el gremio producto de la pandemia y solicitaron la evaluación técnica de las políticas públicas y las medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis.
Desde marzo, al inicio de la llegada del Coronavirus al país, el sindicato advirtió a las autoridades sobre la urgencia de tomar medidas ajustadas a la realidad del trabajo doméstico, ya que el sector se encuentra en desventaja en comparación al resto de los trabajadores en materia de seguridad social, no teniendo acceso a los fondos solidarios del Seguro de Cesantía o la indemnización por años de servicios.
Tras dicha reunión la OIT se comunicó con las autoridades con el interés de formalizar un diálogo conjunto y buscar soluciones con celeridad, bajo la asistencia técnica del organismo internacional. A pesar de la favorable acogida por parte del Ministerio del Trabajo, la reunión aún no se formaliza.
«No podemos seguir esperando, merecemos tener el mismo trato que el resto de los trabajadores. Hacemos un llamado a la ministra del Trabajo y a los parlamentarios para que impulsen medidas de protección dignas para el trabajo doméstico. Nosotras como trabajadoras de casa particular también somos ciudadanas chilenas que aportamos a la economía», afirmó Luz Vidal, presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular.
Y agregó «hoy existe un proyecto de ley llamado Cuida a Quien Te Cuida, impulsado por las diputadas Mix y Orsini, el cual esperamos se tramite con urgencia».
Asimismo, la presidenta de Fesintracap, María Cotal afirmó que «esta pandemia ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de los derechos de las Trabajadoras de Casa Particular (…) ha quedado en evidencia la discriminación que sistemáticamente el Estado ha cometido en contra de nuestro gremio».
«Es indispensable que el Estado de Chile cumpla con la ley 20.786 que regula las jornadas de trabajo y exige un contrato escriturado, cosa que no ha sucedido por la falta de fiscalización. Además, se debe implementar el Convenio 189, donde el Estado debe cumplir la igualdad de compensación, para que las trabajadoras de casa estemos en igualdad de condiciones con el resto de los trabajadores», enfatizó.
Esta situación de desprotección del sector del trabajo de casa particular es transversal en el resto de los países de América Latina, pese a la ratificación del Convenio 189 sobre trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos. Por ello la OIT, recomendó tanto a Chile como a los demás países de Latinoamérica adoptar medidas de corto plazo que permitan reducir las brechas de protección social respecto a los demás trabajadores asalariados.
«Las medidas de corto plazo deben contemplar las transferencias de ingreso a las TDRs (Trabajadoras Domésticas Remuneradas) durante la época de cuarentena vía programas de transferencias directos y/o con su inclusión en los seguros de desempleo. A su vez, deben garantizar el acceso a los servicios de salud y de seguridad social», señala Juan Jacobo Velasco, Oficial Nacional de Información Laboral, OIT Cono Sur en la columna de abril: «El COVID-19 y la precariedad que enfrentan las trabajadoras domésticas remuneradas».
Y agrega que «deben continuar los esfuerzos para que la legislación reconozca la vulnerabilidad en que se encuentra este sector y equipare los derechos laborales de las trabajadoras domésticas remuneradas con el resto de asalariados en todas las dimensiones».