El invento, significativamente más barato de producir que las fabricadas con otros materiales podría «cambiar el juego» en el mercado tecnológico.
Investigadores de la Universidad Estatal de Washington —WSU, por sus siglas en inglés—, noroeste de Estados Unidos, y del Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico —PNNL, por sus siglas en inglés— desarrollaron una batería eléctrica hecha de iones de sodio que funciona de la misma manera que las convencionales, con un costo mucho menor.
Mientras que la mayoría de baterías están hechas de litio y cobalto, metales raros y de alto costo, el sodio es abundante, especialmente en los océanos, lo que hace más económica la producción de estas nuevas baterías, y promete tener éxito en los mercados.
«Hay un gran interés en el potencial reemplazo las baterías de iones de litio por los de sodio en muchas aplicaciones», sostiene el director de Almacenamiento de Energía del PNNL, Irme Gyuk.
Las baterías de iones de litio y cobalto son utilizadas para hacer funcionar teléfonos celulares, computadoras, vehículos eléctricos, entre otras tecnologías. Por ello, optar por un diseño más económico podría revolucionar la industria tecnológica.
Aun así, quedan asuntos por resolver antes de poder lanzar este producto al mercado, según explicaron los científicos en un comunicado de la Universidad. Los iones de sodio no producen tanta energía como los de los otros metales, y tienen dificultades para recargarse, factor necesario para constituir un dispositivo de almacenamiento que funcione de modo eficiente.
El diseño ideado por el equipo logra equilibrar la cantidad de iones de sodio que se requieren para circular de manera continua en interacción con el cátodo —polo negativo de las baterías— y lograron generar energía sin inconvenientes.
«Estos son los mejores resultados reportados para una batería de iones de sodio con un cátodo en capas, lo que demuestra que esta es una tecnología viable que puede ser comparable a las baterías de iones de litio», sostuvo el profesor de la WSU y líder del proyecto Yuehe Lin.
Actualmente se encuentran trabajando en la mejora del diseño, pero quieren eliminar el uso del cobalto para los cátodos para poder comercializarlo. «Si podemos encontrar alternativas viables al litio y al cobalto, la batería de iones de sodio podría competir con éxito con las baterías de iones de litio. Y eso sería un cambio de juego», agregó.