Por Samuel Fernández Illanes | Las políticas exteriores en pandemia

Las políticas exteriores son conocidas y cuantificables al ponerse en práctica, y difieren de las relaciones internacionales, más difíciles de predecir en su proyección que en su análisis retrospectivo, aunque las integren. Ambas disciplinas se han visto alteradas, por la pandemia y sus consecuencias. Rigen las mismas prácticas y normas jurídicas internacionales, ante la nueva realidad. Procesos paulatinos, en que los Estados inciden según sus capacidades e intereses, convenciendo a otros, sin imposiciones. Depende de sus respectivas habilidades diplomáticas.

Sería peligroso introducir cambios profundos a la convivencia actual, a propósito de los nuevos desafíos. Sin embargo, habrá que enfrentarlos en su verdadera dimensión y alcances políticos, todavía inciertos. Sabemos que el mundo retrocederá, golpeando duramente a los menos adelantados. Las deudas han crecido, escaseando la confianza y los auxilios crediticios. La interrelación física de los países se ha visto interrumpida, afectando procesos integradores, vecinales y regionales, paralizando transportes, intercambios, turismo, y tantas actividades relacionadas. Lo mismo ocurre con algunos compromisos jurídicos, cuya vigencia se ha visto suspendida en su aplicación, o terminada, por imposibilidad de cumplimiento y otras causales.

Muchas constantes internacionales tendrán que ajustarse a todo ello, por fuerza mayor, o intentos de quienes buscan ganar posiciones. Entre las grandes potencias, resulta más evidente, pues crean  confrontaciones o aprovechan las debilidades de algunos. Habrá que adaptar las políticas exteriores, priorizando objetivos consensuados, y no únicamente basados en objetivos propios, tal vez, impracticables ahora.


LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN

Por Samuel Fernández Illanes – Abogado. Docente de la Facultad Jurídica y Sociales de la Universidad Central. Se desempeñó -entre 1998 y 2007- como Representante Permanente de Chile ante la UNESCO en París, Embajador en Egipto, concurrente en Túnez y Qatar, Embajador Observador ante la Liga de Estados Árabes, y Embajador Cónsul General en Miami. La primera gran experiencia dentro del Servicio Exterior de Carrera del doctor Fernández Illanes, data de 1971 a 1972 cuando fungió como Tercer Secretario de la Embajada de Chile en Francia, y durante sus ratos libres hacía labores de secretario particular de Neruda transcribiendo las memorias Confieso que he vivido; la confianza entre ambos llegó al punto que el poeta le autorizó “falsificar” su firma en los oficios diplomáticos.