PADRE LAS CASAS – La apertura del Complejo Asistencial Padre Las Casas en el contexto de la emergencia sanitaria por COVID-19 permitió la cooperación con los hospitales de la provincia de Cautín para trasladar pacientes continuando sus tratamientos, y descongestionar los servicios en función a la demanda de camas. Fue así como Pedro Medel, de 68 años, fue el primer paciente que llegó a la Unidad de Paciente Crítico luego de más de 10 meses en la UTI del Hospital Regional.
Con un diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), el equipo de UPC detectó además el desarrollo de un síndrome de pseudoobstrucción intestinal crónica (CIPO) y un síndrome de sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO), producto del largo tiempo de postración, problemas que conllevan a una desnutrición que acentuaron la pérdida de masa muscular propias de la esclerosis.
El deterioro del paciente puso a prueba la capacidad de trabajo complementario de la reciente unidad compuesta por médicos, profesionales y técnicos de enfermería, kinesiólogos, nutricionistas, fonoaudiólogos, que contribuyeron para optimizar la calidad de un manejo integral del paciente.
«Controlados el CIPO y SIBO, don Pedro alcanzó una notable mejoría y con ello sus condiciones generales, considerando además su depresión crónica y el ánimo y actitud negativa que tenía en un principio. Esta enfermedad debe ser manejada domiciliariamente, es una de las pocas enfermedades que a nivel mundial se establece que debe ser manejada con ventilación mecánica domiciliaria», destacó el doctor Albán Cortez, internista con especialidad en enfermedades respiratorias del CAPLC.
UPC Humanizada
La Unidad de Paciente Crítico del CAPLC busca ser una «UCI con corazón», donde el paciente recibe los cuidados no solo en la parte médica, integrando su contexto social y familiar dentro de la recuperación del paciente, una motivación que activó la capacitación de las personas que estarán a cargo de sus cuidados en casa y la integración a planes que el sistema público de salud dispone para el tratamiento de este tipo de casos.
Gloria Llancavil, pareja de don pedro y la encargada de sus cuidados en domicilio fue capacitada por el equipo de UPC para encargarse de los cuidados domiciliarios, a lo que se sumó un apoyo y seguimiento del caso, «Cuando me dijeron del alta, temía que si no podía trabajar por cuidarlo no podía mantenernos, y me dieron esta ayuda por medio del sistema de Fonasa. Me estuvieron capacitando para saber cómo cuidarlo durante las noches, ya que tendrá una persona que lo acompañe durante el día».
Respecto a la asistencia por parte del CAPLC, Gloria destaca el resultado de los cuidados y el apoyo complementario, «Pedro lo único que quería era volver, se nota que estar en casa le ayuda a descansar y le ayudará a estar mejor, la atención fue un cambio grande tuvieron un cuidado único. Y ahora por medio de la trabajadora social me están ayudando con las redes de apoyo».
Hospitalización domiciliaria
Desde la Unidad de Gestión, Hospitalización y Transporte, el encargado Felipe Painén precisó que «este ha sido un trabajo de varias unidades, tenemos una trabajadora social que fue al domicilio del paciente y está acompañando a su pareja para contar con las condiciones que permitan la instalación del ventilador mecánico y la asistencia de profesionales de la salud que visitarán al paciente para controlar su salud».
Cabe precisar que el paciente está en vías de ingreso al programa AVIA del Ministerio de Salud, que permite brindar apoyo respiratorio para pacientes crónicos en domicilio, mientras que de forma paralela desde el CAPLC presentaron al paciente a una empresa de hospitalización externa para que pueda regresar a su domicilio, todo gestionado con recursos de la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCC) de la División de Gestión de Redes Asistencial (DIGERA) del Ministerio de Salud.