Dos fuentes anónimas han destapado el contenido de algunas llamadas confidenciales en las que Trump descalificó a algunos líderes políticos europeos. Según el informante, las palabras dirigidas a Angela Merkel fueron tan duras que Berlín tomó medidas especiales para que no se filtraran.
La CNN ha informado de unas llamadas secretas en que Donald Trump insultaba directamente a Angela Merkel, la canciller alemana, y Theresa May, la ex primera ministra del Reino Unido. El funcionario alemán al que se refirió el canal de televisión estadounidense ha evaluado el comportamiento del presidente de EEUU como «muy agresivo».
Y es que Trump utilizó descalificativos personales con ambas mandatarias por sus decisiones políticas. El estadounidense calificó de «estúpida» a la canciller alemana y la acusó de estar bajo influencia rusa, mientras que a May le dijo que era «débil» y que «le falta coraje» al criticar su falta de determinación en el asunto del Brexit y su gestión en lo relativo a la OTAN.
«Algunas de las cosas que le dijo a Angela Merkel fueron increíbles: la llamó ‘estúpida’ y la acusó de estar en el bolsillo de los rusos… Lo más duro (en las llamadas telefónicas) se lo muestra a aquellos a los que ve como débiles, y es más suave con los que debería ser duro», dijo una de las fuentes del canal.
Los comentarios fuera de tono de Trump también fueron dirigidos a varios mandatarios de países aliados a EEUU. Eso incluye al presidente francés, Emmanuel Macron, y a los primeros ministros de Canadá y Australia, Justin Trudeau y Scott Morrison. Todos ellos fueron humillados por Trump, escribe CNN.
Los líderes occidentales, no obstante, no fueron los únicos con los que Trump mantuvo conversaciones polémicas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se «burlaron» de su socio norteamericano, asegurando que algunos funcionarios de alto nivel de EEUU estaban convencidos de que Trump representa una amenaza para la seguridad nacional del país.
El funcionario también indica que se produjeron conversaciones en las que Trump presumía ante otros líderes, como el heredero de la corona Saudí, Mohammed bin Salman, o el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, de su riqueza y de sus grandes logros como presidente.
Esta información viene reforzada por las declaraciones de algunos políticos que trabajaron con Trump y que confirmaron a los informantes el trato vejatorio del presidente: se trata de los exasesores de seguridad nacional del presidente Herbert McMaster y John Bolton, el exministro de defensa James Mattis, el exsecretario de Estado Rex Tillerson, el exjefe de gabinete de la Casa Blanca John Kelly y los oficiales de inteligencia.