El abogado Rudy Giuliani publicó un vídeo en el que sostiene que la ayuda multimillonaria de EEUU fue saqueada en Ucrania durante la presidencia de Petró Poroshenko. Su investigación implica al principal rival de Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales, Joe Biden, y al magnate estadounidense George Soros.
En la grabación publicada en YouTube el letrado de Donald Trump muestra un documento de la Cámara de Cuentas de Ucrania del 2017 que Rudy Giuliani recibió del exdiputado ucraniano Andréi Derkach.
Previamente Derkach había publicado las grabaciones de una conversación telefónica que el expresidente del país europeo, Petró Poroshenko, sostuvo en 2016 con el entonces vicepresidente de EEUU, Joe Biden. En aquel audio Biden abordó con Poroshenko muchas decisiones políticas que deberían tomarse en Ucrania, incluido el despido del fiscal general Viktor Shokin. Hace un tiempo Shokin intentó investigar el caso Burisma, que involucraba al hijo de Biden, Hunter.
Según Giuliani, la Cámara de Cuentas de Ucrania descubrió un abuso de los fondos estadounidenses por un valor de 5.300 millones de dólares.
«Esos 5.300 millones [de dólares] son una gran suma de dinero que fue robada en plena Administración Obama. Y más importante todavía: Joe Biden fue el encargado de distribuir esos miles de millones de dólares a Ucrania pero también de que se gastasen de forma diligente y de que nadie los robase. Fue responsable de luchar contra la corrupción», dice Giuliani.
Además del expresidente ucraniano Petró Poroshenko y del ex primer ministro de Ucrania Arseni Yatseniuk, en este presunto esquema de corrupción el letrado de Trump también implica a los exembajadores de EEUU Geoffrey Pyatt, Marie Yovanovitch y William Taylor.
Giuliani señala también a George Soros. Según el abogado, el multimillonario de origen húngaro creó una red de fondos para subvencionar la democracia y los movimientos por los derechos humanos en muchos países. El dinero aprobado para ayudar a Ucrania supuestamente fue robado de las subvenciones que se entregaron a distintas organizaciones no gubernamentales.
En enero del 2017, el número de proyectos promovidos en Ucrania disminuyó de 440 a 390, si bien el volumen de fondos asignados aumentó aún más. Es casi imposible de evaluar la ejecución de estas iniciativas, ya que casi todas ellas están «en la zona gris». A pesar de la inversión de estos recursos, no se pudo lograr fines relacionados con mejorar el desarrollo socio-económico de ese país, lamenta.
Uno de los proyectos en cuestión que cita Giuliani en su vídeo es el que se refiere al posible robo de 133 millones de dólares asignados por EEUU para las personas con VIH a través de la organización benéfica All-Ukrainian network of people living with HIV.
Previamente Andréi Derkach acusó a los fundadores del Centro de lucha contra la corrupción —financiado por Soros— de haber cometido ese robo. La reacción del ente benéfico no se hizo esperar. Desmintió todas las acusaciones y entregó una demanda a un juzgado con el objetivo de proteger su honor, su dignidad y la reputación de su negocio.
«Las tesis expresadas por Andréi Derkach son falsas, carecen de fundamento y tienen por objeto desacreditar a las organizaciones que son eficaces en la lucha contra la corrupción y la protección de los derechos de los pacientes en Ucrania y, en nuestra opinión, buscan reducir el apoyo internacional brindado a Ucrania (…) Nunca hemos recibido ni una sola subvención de esta magnitud, de 143 millones de dólares», escribió el ente en un comunicado oficial.
Aparte de este proyecto, Washington también destinó unos 36 millones de dólares al programa de Ucrania destinado a aumentar «la seguridad de sus ciudadanos» y envió unos 41 millones de dólares para crear «una economía competitiva», según Giuliani. Sin embargo, estos proyectos al final fueron supuestamente entregados a empresas estadounidenses «de dudosa reputación».
El letrado lamenta que «la administración Obama/Biden bloqueó cualquier investigación [de la corrupción en Ucrania]». «Este episodio es la punta del iceberg, llegará mucho más», concluye.