SANTIAGO — Más de la mitad de las detenciones de Carabineros de Chile durante la pandemia del nuevo coronavirus corresponden a delitos sanitarios, lo que revela una estrategia punitiva para combatir el virus que en la práctica, no sirve, dijo a Sputnik el director ejecutivo del centro de estudios Chile 21, Eduardo Vergara.
«El Gobierno desde el principio de la crisis sanitaria tomó la decisión de enfrentarla de manera punitiva, enfocándose en detener y castigar a la gente que debe salir de su casa incluso para trabajar y ganar dinero, una estrategia que resultó ser un fracaso», aseguró Vergara.
La semana pasada, un estudio publicado por Chile 21 reveló que un 58% de todas las detenciones que Carabineros efectuó desde que se comenzaron las restricciones sanitarias en el país en marzo de este año corresponden a delitos relacionados con lo sanitario, como infringir las cuarentenas totales o salir durante el toque de queda nocturno.
Para Vergara, esto responde a una mala estrategia del Gobierno para enfrentar al coronavirus, porque no es efectiva y es injusta con los más pobres.
«El Ministerio del Interior (encargado de las policías) instaló una lógica de guerra en Santiago, al igual que lo hace para combatir delitos relacionados a drogas o a la delincuencia, cosas que claramente son muy distintas a salir de la casa», señaló.
Vergara indicó que el Gobierno «está tratando de delincuentes a personas que no se levantan en la mañana para salir a evadir cuarentenas, sino que salen a trabajar porque están obligados, porque necesitan llevar el pan a su casa y proveer de ingresos a su familia, pero el Gobierno no solo las abandona a su suerte, sino que también las persigue», afirmó.
Asimismo, el investigador advirtió que el enfoque de Carabineros durante la pandemia puede generar problemas en la seguridad pública.
«Si tantos policías están destinando sus recursos a trabajar en torno a la crisis sanitaria, ¿en qué pie queda la prevención del delito y la estrategias del orden público? Esta es una tarea que el Gobierno debió encargar a civiles a través de controles, no por medio de delitos sanitarios con la policía», cerró.
En Chile se han registrado 333.029 contagios de COVID-19 desde el primer caso confirmado el 3 de marzo de este año, de los cuales 8.633 fallecieron.