SANTIAGO – Violentos incidentes se registraron la noche del sábado, cuando habitantes de la localidad de Curacautín se enfrentaron con comuneros mapuche que habían tomado el pasado lunes las dependencias del municipio en señal de apoyo a la huelga de hambre del machi Celestino Córdova y otros comuneros, situación que se repitió en Victoria.
El intendente regional señaló que solicitó a los alcaldes el desalojo de ambos municipios y que, al no concretarse, solicitó a carabineros hacer uso de sus facultades legales.
Cuando Carabineros llegó al recinto, el grupo de manifestantes de Curacautín generó diversos destrozos mientras gritaban consignas racistas como «¡El que no salta es mapuche!», iniciándose entonces un enfrentamiento durante el cual y volcaron y quemaron los vehículos en los cuales llegaron los comuneros en presencia de la fuerza policial.
Aucán Huilcamán, werkén del Consejo de Todas las Tierras, señaló al respecto que «De los actos de odiosidad racial y violencia cometida por los chilenos en contra de los mapuche que ocupaban pacíficamente los municipios de Curacautín y Victoria, tiene estricta responsabilidad el Ministro del Interior Víctor Pérez Varela, quien en su llegada a la Araucanía, con sus declaraciones vino a incentivar no solo la violencia institucional del Estado chileno, sino además la violencia y las odiosidades raciales».
Por su parte, Jonatan Díaz, Director del Foro Latinoamericano de Derechos Humanos, señala que «La violencia racial desatada contra el pueblo mapuche, fue promovida por las declaraciones del Ministro del Interior y seguridad Víctor Pérez Varela durante su visita. No olvidemos que el ministro Varela señaló esta semana que existían grupos civiles con capacidad militar en La Araucanía, lo que omitió es que esos grupos son racistas y de ultraderecha, y están listos para atacar al pueblo mapuche».
Hasta el momento se ha informado de cerca de 20 detenidos, en su mayoría huelguistas, sin embargo nada se ha dicho sobre la detención de manifestantes, quienes estaban infringiendo el toque de queda y portaban armas», señala Díaz y agrega, «No sería extraño entonces que estos grupos estén coordinados con la inteligencia policial, lo que les permitiría actuar en impunidad, esto no se puede descartar de plano y se debe investigar. Hay suficiente evidencia de que Carabineros abandonó su deber y la responsabilidad institucional y política de lo sucedido, es del Ministro del Interior Víctor Pérez Varela, a quien exigimos responda por estos hechos», sentencia el director de Foladh.
Lo anterior responde a la necesidad de explicar por qué la fuerza policial permitió el accionar violento de los manifestantes. Al respecto, Aucán Huilcamán asegura que «Detrás de esto se pretende ocultar los derechos que le asisten al pueblo mapuche, omitir la responsabilidad del Estado y además, seguir ocultando los conflictos de interés que tienen los gobernantes, presidentes, ministros, diputados, senadores y hasta los integrantes de los tribunales de justicia, que tienen intereses patrimoniales en la Araucanía».
A pesar de los hechos detallados, el werkén del Consejo de Todas las Tierras, llama al pueblo mapuche a no actuar con la misma odiosidad en contra de los chilenos, «porque entraríamos en un escenario desastroso para la Araucanía. Esperamos que se abran posibilidades de diálogo, pero lamentablemente, las odiosidades raciales y la violencia en Curacautín y en Victoria contó con la coordinación de Carabineros y de los denominados agricultores, por lo tanto hay una responsabilidad directa de este Gobierno y de esos grupos.»
Desde esa misma vereda, el director del Foro Latinoamericano de Derechos Humanos, llama a las comunidades mapuche a «no tomar acciones violentas ante esta provocación de paramilitares racistas, porque la vida de muchos inocentes podría estar en riesgo», agregando que «Se ha instaurado un Estado policial en la Araucanía y esto es responsabilidad directa del presidente Sebastián Piñera quien ha militarizado la región del BioBío», sentencia.