El Gobierno de Tierra del Fuego ofreció al Gobierno de Rusia participar en la producción y distribución de la vacuna rusa Sputnik V contra COVID-19. El gobernador de la provincia argentina, Gustavo Melella, dijo a Sputnik que su administración cuenta con un laboratorio estatal y «personal altamente calificado».
«Desde el Gobierno de la provincia nos hemos comunicado con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), con el Grupo ChemRar y con la Embajada de la Federación Rusa en Argentina para manifestar nuestro interés por ser parte del programa de producción y promoción de su vacuna contra el coronavirus denominada ‘Gam-COVID-Vak’ bajo el nombre Sputnik V», anunció Melella a través de su cuenta de Twitter.
Melella también dirigió una carta al embajador ruso en Argentina, Dmitry Feoktistov, en la que extendió sus felicitaciones a Rusia por el desarrollo de la vacuna y expresa el «especial interés y predisposición para trabajar de manera cooperativa en las siguientes instancias proyectadas para Sputnik V, especialmente en lo que refiere a producción y distribución, así como la posterior adquisición de dicha vacuna».
En diálogo con Sputnik, explicó que la intención del Gobierno de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur es poder analizar junto a Rusia «cualquier acuerdo que sirva para la distribución de la vacuna» en territorio fueguino y argentino, aprovechando para eso la infraestructura del Laboratorio del Fin del Mundo, propiedad del Estado provincial ubicado en su capital, Ushuaia, 2.400 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Melella aclaró que el laboratorio provincial «no puede hacer todo el proceso» de desarrollo de la vacuna «pero sí la parte final y la distribución en el país que fuera necesario». En ese sentido, destacó que el laboratorio cuenta con «personal altamente calificado» y se caracteriza por «su calidad en lo que hace y su gran capacidad», así como por «la seriedad de tener contratos con otros laboratorios y haber cumplido siempre».
De hecho, en la misiva que envió al embajador ruso, Melella adjuntó un reporte de las autoridades del laboratorio que certifican su habilitación como un «laboratorio de especialidades medicinales», capacitado para encargarse de «actividades de acondicionamiento secundario, depósito y control de calidad, así también como importador y exportador de Especialidades Medicinales».
Vacuna rusa y un aliado estratégico en Sudamérica
Para Melella, la colaboración con Rusia no sólo sería beneficiosa para la provincia más austral de Argentina, sino que posibilitaría «tener un aliado estratégico en América del Sur».
«Nosotros vemos al Gobierno ruso como un aliado estratégico en la región y en este ida y vuelta de relaciones positivas entre ambos hemos ofrecido esta posibilidad para que Rusia pueda valorar esta propuesta», sostuvo.
En ese sentido, Melella recordó que su provincia trabaja junto a Rusia «en otro tipo de alianzas para tener inversiones» en Tierra del Fuego.
Una muestra del buen vínculo entre Rusia y Tierra del Fuego se manifestó en febrero de 2020, cuando el embajador ruso Dmitry Feoktistov visitó Ushuaia para presenciar la visita de los veleros rusos Pallada y Kruzenshtern con ocasión de los 200 años del descubrimiento de la Antártida por marinos rusos. Allí, el diplomático ruso visitó el monumento a los caídos en la Guerra de las Malvinas —ocupadas por el Reino Unido y reclamadas por Argentina como parte del territorio de la provincia de Tierra del Fuego— y demandó al Reino Unido a devolver las islas.
Mientras proyecta un posible desarrollo de la vacuna, Melella también debe combatir los efectos de la pandemia de COVID-19 en su provincia. Según explicó, la región enfrenta «realidades disímiles» entre sus ciudades.
«Ushuaia viene controlando la situación muy bien, con una actividad casi plena, faltando solamente la actividad hotelera y turística. Pero en Río Grande hemos tenido que volver a una cuarentena obligatoria debido a un rebrote», explicó.
Río Grande, cuya población se estima en unos 100.000 habitantes, es la ciudad más poblada de la provincia, a pesar de no ser su capital.