Tras la filtración de la denuncia que el exdirector de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya Austin realizó el 11 de agosto ante la Fiscalía General de la República (FGR), diversos exfuncionarios aludidos en la acusación han salido a deslindarse de los señalamientos.
Uno de los primeros en reaccionar fue el excandidato presidencial por el Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya Cortés. En un vídeo publicado en YouTube, calificó las acusaciones de Lozoya como falsas, absurdas y mentirosas.
«Se suele decir que el que calla otorga: yo no callo ni otorgo. La historia se repite. Esta película ya la vi y la viví: durante el proceso electoral de 2018, en el que fui candidato a la Presidencia de la República, fui objeto de muchas calumnias miserables, y una vez que pasaron las elecciones, todas las acusaciones se vinieron abajo y fui plenamente exonerado, porque jamás cometí un delito. Que no sueñen con que me voy a dejar. Conmigo se van a topar con pared», aseguró.
Mi respuesta a las mentiras de Lozoya. https://t.co/TR6hiEGeSm
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) August 20, 2020
Asimismo, la mañana del 20 de agosto presentó una demanda contra Emilio Lozoya por daño moral, con la intención de mostrar que ninguna de las acusaciones que el exdirector de Pemex realizó en su contra se sustenta.
Lozoya Austin indicó en su denuncia que el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dio la instrucción de entregar 6.800.000 pesos (equivalentes a 518.000 en agosto de 2014) al entonces senador Ricardo Anaya para asegurar la aprobación de la reforma energética durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Por su parte, el expresidente Felipe Calderón consideró que la filtración de la denuncia de Lozoya muestra la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer un linchamiento público de sus adversarios. También mediante su cuenta de Twitter, consideró que las acusaciones en su contra son ridículas.
«El manejo ilegal y mediático del caso confirma que Lozoya (con el chantaje de tener presa a su mamá) es utilizado por López Obrador como un instrumento de venganza y persecución política. No le interesa la justicia, sino el linchamiento, haciendo en mi caso acusaciones ridículas», acusó.
El manejo ilegal y mediático del caso confirma que Lozoya (con el chantaje de tener presa a su mamá) es utilizado por @lopezobrador_ como un instrumento de venganza y persecución política. No le interesa la justicia, sino el linchamiento, haciendo en mi caso acusaciones ridículas https://t.co/rtHQakHkfH
— Felipe Calderón 🇺🇦 (@FelipeCalderon) August 20, 2020
Lozoya indicó en su denuncia que durante el sexenio de Felipe Calderón se favoreció a la empresa Braskem, filial de la compañía brasileña Odebrecht, con la concesión del complejo petroquímico Etileno XXI a cambio de un supuesto pago de sobornos.
A su vez, el excandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México, José Antonio Meade, publicó en sus redes sociales que ha dado a las autoridades su localización, luego de que su nombre también apareciera en la denuncia de Emilio Lozoya.
«Un criterio de oportunidad sirve para conocer la verdad, no para acusar sin pruebas a quienes denunciamos ilícitos y ayudamos a que este caso se llevara a la justicia», comentó sobre los señalamientos del exdirector de Pemex.
Mi vida pública la dediqué a construir un mejor país, siempre con absoluta honorabilidad y legalidad. Un criterio de oportunidad sirve para conocer la verdad, no para acusar sin pruebas a quienes denunciamos ilícitos y ayudamos a que este caso se llevara a la justicia.
— José Antonio Meade🇲🇽 (@JoseAMeadeK) August 20, 2020
Según Lozoya, en septiembre de 2014, también por instrucción de Videgaray, entregó 4 millones de pesos (poco más de 300.000 dólares) al entonces canciller Meade, aunque no se especifica el motivo por el cual se le dio ese dinero.
Junto con los expresidentes y exaspirantes a este cargo, Emilio Lozoya señaló a varios exfuncionarios asociados con los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI). Algunos también se pronunciaron públicamente sobre las acusaciones.
José Antonio González Anaya, quien fue director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, negó haber recibido 4.390.000 pesos (aproximadamente 336.000 dólares) en 2014, tal como apuntó en su denuncia el exdirector de Pemex.
«Solo se entienden como un acto desesperado de quien sabiéndose culpable, pretende esquivar la justicia mediante el abuso del criterio de oportunidad y vengarse de quien denunció ante la PGR en enero del 2017 las irregularidades de Odebrecht», consideró el exfuncionario.
Niego los supuestos señalamientos que carecen de sustento o lógica alguna de Lozoya. Solo se entienden como un acto desesperado de quien sabiéndose culpable, pretende esquivar la justicia mediante el abuso del criterio de oportunidad y …
— José A González Anaya (@JAGlezAnaya) August 20, 2020
En su denuncia, Emilio Lozoya mencionó a González Anaya como un personaje central para la contratación de Etileno XXI, así como en la compra de la planta chatarra Agronitrogenados.
También, el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, quien servía como senador durante el periodo de aprobación de la reforma energética, calificó las acusaciones en su contra como una acción de «bajeza inaudita», pues se trata de la palabra de «un delincuente confeso». Al respecto, también acusó que en la denuncia del exdirector de Pemex hay una intención política.
«El señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme, con una bajeza inaudita, en actos de corrupción. Ha aportado sólo sus dichos, que valen lo que su prestigio: nada», comentó en conferencia de prensa el 19 de agosto, donde estuvo acompañado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Igualmente, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, adelantó que responderá a los señalamientos en su contra realizados por Emilio Lozoya, quien lo señaló por haber recibido sobornos para aprobar la reforma energética en 2013.
«Como lo dije de frente al Gobierno en la reunión de la Conago [Conferencia Nacional de Gobernadores]: no voy a permitir que me usen con propósitos electorales ni para ocultar los graves problemas del país. Responderé con determinación a las mentiras del delincuente confeso Lozoya», escribió en su cuenta de Twitter.
Como lo dije de frente al Gobierno en la reunión de la CONAGO: no voy a permitir que me usen con propósitos electorales ni para ocultar los graves problemas del país. Responderé con determinación a las mentiras del delicuente confeso Lozoya.
— Fco. Cabeza de Vaca (@fgcabezadevaca) August 20, 2020
Del mismo modo, el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, negó haber tenido relación con Emilio Lozoya cuando fue director de Pemex. A través de sus redes sociales, el político del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) expuso:
«Nunca hablé con él telefónicamente, menos lo vi personalmente; por tanto, jamás le hice ninguna gestión de reubicación laboral de uno de mis hermanos de Guerrero a las oficinas centrales de Pemex, tan es así que hasta la fecha sigue siendo ingeniero en una planta de gasolina de esa empresa».
En relación a lo informado por @CiroGomezL en su noticiero nocturno de Grupo Imagen, vuelvo a manifestar que nunca tuve ningún contacto con Emilio Lozoya, cuando él fue director de PEMEX, nunca hablé con él telefónicamente, menos lo vi personalmente.
— Miguel Barbosa ✞ (@MBarbosaMX) August 18, 2020
Según la declaración hecha por Lozoya, los entonces legisladores Francisco Domínguez Servién, Francisco García Cabeza de Vaca, Miguel Barbosa, además de Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, David Penchyna y Salvador Vega Casillas, recibieron en total 80 millones de pesos en sobornos por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto entre 2013 y 2014.