CHILLÁN – Con una superficie total de 802 kilómetros cuadrados y una tasa demográfica que supera los 235 mil habitantes, Chillán y Chillán Viejo son comunas aledañas, que concentran la principal actividad económica y laboral de la región de Ñuble.
Por su densidad poblacional y las actividades de ambos centros urbanos, son también las zonas más afectadas en la propagación del COVID-19.
Por tal razón y producto de la cuarentena total dispuesta a partir del 02 de septiembre para ambas comunas, la Jefatura de la Defensa Nacional en la región de Ñuble, mantiene exhaustivos controles en nueve puntos, que fueron distribuidos estratégicamente y que buscan fiscalizar el cumplimiento de esta medida dispuesta por el Ministerio de Salud.
“Estamos fiscalizando todos los permisos a la que la población puede acceder en esta cuarentena, para así asegurarnos que se respete esta medida y de esta manera impedir la propagación del virus”, manifestó, el Teniente Coronel José Luis Valdivia Vergara, Oficial al mando de los efectivos que están desplegados en los controles.
Además del personal militar, Carabineros y PDI; se sumaron a estas tareas una veintena de “Monitores Covid”, que de manera continua, recorren los mencionados puntos, con el único fin de reforzar las medidas sanitarias y con ello disminuir los índices de contagio.
Cabe consignar que tras el retroceso a la fase 1 del plan “Paso a Paso” y por consiguiente el confinamiento de la población, la cantidad de personas circulando por ambos centros urbanos ha sido notoriamente menor, hecho que debería frenar la propagación del virus en esa importante zona del país.