SANTIAGO – Este lunes, el partido Progresista de Chile, a través de su presidente, el economista Camilo Lagos, presentó dos nuevas medidas para mejorar el registro social de hogares.
En su proposición, el partido plantea que el sistema de información construido con datos entregados por cada hogar y bases administrativas del Estado, para apoyar los procesos de selección de subsidios y programas sociales, considere los gastos esenciales como vivienda, salud y educación; y reestructure los Departamentos de Estratificación Social Municipal.
Todo ello, para aumentar la cobertura de los beneficios sociales.
Según detalla la propuesta, en tiempos de pandemia las familias se han encontrado con varias complicaciones para acceder a beneficios económicos.
Estas tienen relación con que «el Estado se ha desentendido de mantener actualizada la calificación socioeconómica de los hogares, recayendo la responsabilidad en las propias familias; la actualización requiere de declaraciones firmadas; el proceso de actualización excesivamente lento por aumento de solicitudes en pandemia; y problemas con la adjudicación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) por la poca transparencia en el corte para la calificación socioeconómica que pondera una familia».
Por ello, los progresistas impulsaron propuestas de emergencia que apuntan a la consideración de Gastos Esenciales (Vivienda, Salud y Educación) para aumentar la cobertura de los beneficios sociales -el IFE que hoy cubre a 3.300.000 personas, podría llegar a 4.950.000-; y una reestructuración de los Departamentos de Estratificación Social Municipal, con un equipo multidisciplinario que identifique, proyecte y analice los datos comunales, para actualizar masivamente los datos dos veces al año.
«Para mejorar la operatividad del Instrumento, debemos comprender que la entrega de Beneficios Sociales está bajo la mirada de un ´Estado Subsidiario´, el que -dada su lógica de racionalizar los recursos- comete errores en la distribución equitativa dentro de la sociedad», explica la propuesta, mencionando que «es necesario comprender que los instrumentos de calificación socioeconómica, en una gran medida, se construyen con los ingresos que poseen los integrantes del grupo familiar, agregando otros factores que determinan el resultado la ponderación».
«La realidad de las familias chilenas que poseen ingresos per cápita que están sobre la línea de la pobreza ($175.000 aprox.), nunca se ve reflejado el nivel de gastos esenciales que poseen para vivir dignamente», enfatizan los progresistas, puntualizando que, para obtener resultados concretos, es necesario «desarrollar una actualización masiva de los datos dos veces al año, siendo apoyados por Dirigentes/as de las Juntas de Vecinos como eje articulador principal del operativo con las familias».
«De no asumirse iniciativas como las planteadas, el Registro Social de Hogares puede terminar de constituirse, al contrario de su propósito, en una traba que limita en forma severa el acceso justo a resolver necesidades sociales de las familias chilenas», concluye el partido en su análisis.