SANTIAGO – La CONFUSAM manifestó su rechazo, mediante una carta dirigida al ministro Enrique Paris, a la medida dispuesta por el ministerio de Salud, que ordena la entrega del anticonceptivo Anulette -cuestionado por el ISP- a usuarias de la Atención Primaria bajo exclusiva responsabilidad de las y los funcionarios de la Salud Municipal.
En una primera instancia, y ante las alertas del Instituto de Salud Pública, el Minsal, ordenó el retiro del producto desde los establecimientos y la posterior destrucción de los lotes para evitar mayores perjuicios para las usuarias del sistema.
Sin embargo, en una resolución emitida el día 8 de septiembre, el mismo Ministerio solicita continuar con la entrega del medicamento, ya que el error “se puede determinar mediante una reacción visual exhaustiva por parte de quien dispensa el medicamento por lo que es posible instruir a los Servicios de Salud y equipos de la atención primaria seguir un protocolo de dispensación para asegurar la entrega de blíster que no cuente con fallas de envasado”.
Para Gabriela Flores, Presidenta de la CONFUSAM, “es completamente inaceptable, que el Minsal delegue la responsabilidad en las y los trabajadores de la Atención Primaria frente a la entrega de un producto defectuoso, a pesar de que fue el propio ISP el que levantó la alerta y ordenó el retiro de las cajas. No queremos pensar que aquí pudo estar mediando un eventual lobby. Por esta razón, exigimos al ministerio que suspenda la entrega de Anulette”.
Al respecto, es importante señalar que según el Instituto de Salud Pública, la alerta “corresponde a blisters con 28 comprimidos, correspondiente a la serie B20034A, con fecha de vencimiento 01/2022”, por lo que “el retiro de este producto farmacéutico no afecta su distribución en farmacias, dado que la totalidad del lote afecto a la medida corresponde a presentación clínica”, es decir, sólo a la red de salud pública.
Por su parte, Esteban Maturana, Vicepresidente de la CONFUSAM, recalcó que “es una medida absurda e irracional, ya que Silesia (laboratorio fabricante de Anulette) tiene la obligación de entregar un producto de calidad. Lo que no puede ocurrir es que seamos nosotros las y los trabajadores de Salud, que además estamos en una pandemia, sobrecargados de trabajo, los que tengamos que asumir la responsabilidad de verificar la calidad del producto”.