Pasar tiempo con amigos, y no con la familia, hace a la gente más feliz, según el último estudio de la Universidad Metodista del Sur en EEUU publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology.
Como han descubierto los psicólogos estadounidenses, se trata de la distribución del tiempo dedicado al entretenimiento y las responsabilidades.
«Investigaciones anteriores sugieren que tener relaciones íntimas es una necesidad humana fundamental que, cuando se satisface, se asocia positivamente con el bienestar. Sin embargo, los científicos han argumentado que comunicarse con socios y miembros de la familia puede ser psicológicamente oneroso, por ejemplo, debido a las presiones asociadas con la necesidad de ofrecer apoyo, cuidado y empatía», escriben los autores del estudio.
Esto llevó a los investigadores a probar cómo las personas califican su tiempo con familiares y amigos. Más de 400 personas participaron en el estudio. Los científicos les pidieron que pensaran en el tiempo que pasaban con amigos o familiares, que recordaran lo que hicieron y evaluaran si estas experiencias los dejaron con emociones como felicidad, satisfacción y un sentido de ser significante. Cada emoción se calificó de 0 (casi nunca) a 6 (casi siempre).
Esta información y otras respuestas sobre cómo se sintieron los participantes del estudio en diferentes momentos les permitió a los autores evaluar el nivel de felicidad experimentado.
El tiempo pasado con la familia y la pareja recibió puntuaciones más bajas: los participantes se sintieron más felices con sus amigos.
Sin embargo, señalan los investigadores, no se trata del estado de la relación, sino de la actividad que compartieron los participantes con ciertas personas. Si asociaron con los amigos un pasatiempo divertido e interesante, entonces con la familia y los niños, en primer lugar, se asociaban las tareas domésticas y otras actividades no muy agradables.
Las actividades con la pareja incluyen socializar, relajarse y comer. Las personas a menudo hacen algo similar con los amigos, pero en diferentes proporciones; por ejemplo, el 65% del tiempo que pasan con los amigos se asoció con la comunicación, pero en parejas solo el 28% del tiempo.
Mientras pasaban tiempo con sus hijos, los participantes también dedicaban más tiempo a actividades que evocaban asociaciones negativas, como las tareas del hogar y los viajes.
Sin embargo, el cuidado de niños se evaluó generalmente como una actividad positiva.
«Es importante crear oportunidades para experiencias positivas con la pareja y los niños, disfrutar realmente de los momentos positivos con ellos. Es poco probable que las relaciones familiares que implican nada más que las tareas del hogar y el cuidado de los niños traigan mucha felicidad», insiste el profesor de psicología Nathan Hudson.
Señala que cuando los participantes describieron solo actividades agradables, no hubo diferencias significativas en las calificaciones entre pasar tiempo con amigos y familiares. En otras palabras, fue igualmente bueno para ellos divertirse con ambos.
«Nuestra investigación muestra que las diferencias en la satisfacción con los amigos y la familia no tienen nada que ver con las diferencias en las relaciones entre las personas. Así que este artículo ofrece una visión optimista de la familia y asume que las personas todavía disfrutan de estar con su pareja e hijos», resume Hudson.