SANTIAGO – Recientemente, la prestigiosa revista Nature destacó un estudio advirtió que aunque se cumplieran los objetivos del Acuerdo de París, es decir, limitar el aumento de la temperatura a 2°C por sobre los niveles preindustriales, sería inevitable prevenir el derretimiento del hielo de la Antártida, lo cual podría generar que el nivel de los océanos crecería en unos 2,4 metros aproximadamente, afectando a varias ciudades costeras del mundo. Esta y otras evidencias, demuestran que el cambio climático avanza muy rápido y plantea que, como especie, debemos adaptarnos a sus desafíos con urgencia.
La necesidad de combatir el cambio climático conlleva a contar con adecuadas políticas públicas. El Gobierno presentó al Congreso Nacional el Proyecto de Ley que fija la Ley Marco de Cambio Climático (boletín n° 13.191-12), cuyo objetivo es “hacer frente a los desafíos que presenta el cambio climático; transitar hacia un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero, hasta alcanzar y mantener la neutralidad de emisiones de los mismos; reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia a los efectos adversos del cambio climático; y, dar cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos por el Estado de Chile en la materia”, según señala el texto de la iniciativa.
El proyecto se encuentra en su primer trámite constitucional en el Senado, donde después de haberse aprobado en general en la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, y posteriormente en sala, se abrió un período de indicaciones que cumplió formalmente su plazo este viernes 25 de septiembre, y que de acuerdo a lo acordado en la última sesión de la Comisión, es posible que se extienda de manera acotada.
La Mesa Ciudadana de Cambio Climático, coalición que reúne a 14 organizaciones ambientales nacionales, puso a disposición de senadoras y senadores más de un centenar de indicaciones a este proyecto de Ley, las que, en términos generales, hacen un llamado al Congreso Nacional a reformular los aspectos centrales del proyecto, integrando, por ejemplo, la visión de adaptación en su contenido. “Debemos indicar que el proyecto de ley se focaliza en la mitigación sin integrar y considerar apropiadamente la adaptación. En Chile, si bien debemos abordar la mitigación o cantidad de emisiones que producimos, es fundamental enfrentar nuestra gran vulnerabilidad y sobre todo el sufrimiento de los grupos más vulnerables”, señalan.
A su vez, la agrupación llama la atención (nuevamente) sobre la necesidad de fortalecer la participación ciudadana en esta materia, considerando que no involucra a los pueblos originarios y solamente contempla una serie de “consultas ciudadanas”, mecanismo que según la perspectiva de las organizaciones, nada tienen que ver con el “real involucramiento e incidencia de los habitantes del país en la toma de decisiones”, ya que estas tienen un carácter informativo o consultivo, “que es irrelevante a la hora de la toma de decisiones”, opinan. “Por su parte, el gobierno ha decidido no firmar el Acuerdo de Escazú, lo cual lamentamos, pues claramente tiene un impacto negativo en la tramitación del proyecto”, añade Rodrigo Herrera Jeno, Secretario Técnico de la Mesa Ciudadana de Cambio Climático.
“Chile necesita urgente una buena Ley de cambio climático. Hay que reconocer que la existencia de una meta que fije la carbono neutralidad al 2050 es un paso importante. Sin embargo, necesita una serie de mejoras como el fortalecimiento de la adaptación, incorporando soluciones basadas en la naturaleza, participación ciudadana, aumento de presupuestos, niveles de información y recursos que permitan financiar la acción climática. Para qué decir la bajada de iniciativas a nivel local: el proyecto margina a los municipios, lo cual nos parece un error, porque estos son clave en la implementación de medidas para la reducción de desastres. Además, concentra gran parte del trabajo de implementación de acciones contra el cambio climático en el Ministerio del Medio Ambiente, sin incluir al Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación en la coordinación de las decisiones y, por otro lado, con una excesivo involucramiento del Ministerio de Hacienda a nivel de toma de decisiones financieras. Por todo ello y más, hacemos un llamado a los parlamentarios a mirar con lupa este proyecto antes de ser despachado”, enfatiza Herrera.
A continuación, corresponde que la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado analice, debata y legisle sobre cada una de las indicaciones presentadas, iniciando así su discusión particular. Es de esperarse, entonces, que los parlamentarios atiendan las preocupaciones de las organizaciones de la sociedad civil y los territorios, que han realizado un trabajo técnico para que Chile cuente con una buena Ley de cambio climático.