Un equipo de expertos del Laboratorio de Nanomateriales Biomédicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia MISIS ha propuesto un nuevo método de diagnóstico y tratamiento de los pacientes con coronavirus que ayudará a prevenir la inflamación secundaria del tejido que resulta muy peligroso para los infectados por el COVID-19.
El respectivo artículo está publicado en la revista Frontiers in Immunology.
Los científicos proponen usar inhibidores de la actividad de células MAIT en los pacientes con COVID-19 que desarrollan coinfecciones secundarias.
Según los autores de la investigación, en el organismo del ser humano y otros mamíferos hay células inmunes vinculadas con las mucosas: células MAIT. Se descubren en la sangre, el hígado y los pulmones de las personas. Estas células desempeñan funciones defensivas: descubrir, identificar y eliminar las bacterias, hongos y otros patógenos. Reaccionando a su aparición, las células MAIT provocan la inflamación del tejido.
Los expertos han notado que los pacientes con síntomas graves de COVID-19 necesitan con frecuencia una ventilación mecánica invasiva de los pulmones que lleva mucho tiempo (unos nueve días en promedio) y puede provocar infecciones secundarias adquiridas en el hospital y en la UCI. De cada siete pacientes con coronavirus uno tuvo infecciones secundarias bacterianas o micóticas. En este caso, la inflamación adicional del tejido provocada por las células MAIT puede agravar el estado del paciente con COVID-19.
«En general, estas células son útiles porque nos defienden de las infecciones bacterianas o micóticas. Mientras, en caso de una infección viral desarrollada y una fuerte inflamación, la actividad de las células MAIT puede agravar la enfermedad. Según los datos científicos publicados, se puede suponer que esta actividad sí que se desarrolla: se puede sacar esta conclusión al analizar el perfil de citocinas y las infecciones secundarias de pacientes con COVID-19, pero esto exige un estudio adicional», señala uno de los coautores de la publicación, experto del Laboratorio de Nanomateriales Médicos de la NUST MISIS, Román Akásov.
Según el experto, la activación de las células MAIT fue descrita anteriormente en relación con las infecciones virales, incluyendo el herpes, la hepatitis y la gripe letal. Últimamente aparecieron varios estudios en los que se analizaron los vínculos entre las células MAIT y el COVID-19. Se mostró que estas células se acumulan en los pulmones y el grado de su activación está relacionado con la gravedad de la enfermedad, aunque el origen de estos vínculos no es conocido todavía.Partiendo de los datos publicados, los expertos rusos propusieron usar inhibidores de la actividad de las células MAIT: las sustancias que disminuyen su actividad y bloquean la aparición de síndromes inflamatorios adicionales. Esto puede prevenir complicaciones en los pacientes que resultan muy peligrosas en caso del COVID-19.
«La activación de las células MAIT es un buen ejemplo de lo complicado de nuestro sistema inmune y sus errores», señala Román Akásov.
En la publicación se destaca que es importante investigar la interacción entre una persona (dueño) y su microbiota (el conjunto de microorganismos en su organismo) para comprender cómo se desarrolla el coronavirus y cómo tratar esta enfermedad. Las infecciones secundarias influyen en la gravedad de enfermedades respiratorias, mientras que su influencia en el desarrollo del COVID-19 sigue discutiéndose todavía.
En la investigación participaron los expertos de la NUST MISIS junto con sus colegas del Centro Federal de Investigación y Desarrollo Cristalografía y Fotónica, dependiente de la Academia de Ciencias de Rusia y de la Primera Universidad Estatal Médica de Moscú Iván Séchenov.