Cuatro mandatarios de América Latina cayeron enfermos con COVID-19 mientras debían responder a los efectos devastadores de la pandemia en sus países. Otros tantos respiraron aliviados al saber que tuvieron resultados negativos, aunque sufrieron el embate del virus en sus propios equipos de Gobierno.
Que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya contraído COVID-19 demostró, una vez más, que el coronavirus no hace diferencia a la hora de infectar los organismos de hombres y mujeres con poder. Desde que el virus se expandió por las Américas, han sido varios los mandatarios que cayeron enfermos o que tuvieron sospecha de haber contraído el virus.
¿Qué presidentes contrajeron COVID-19?
- Brasil: Jair Bolsonaro
Además de Trump, el caso más famoso de un presidente con COVID-19 fue el del mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, quien reveló el 7 de julio que había dado positivo en un test. La noticia generó repercusión mundial, no solo por la importancia de su cargo sino por su conocida postura negacionista de la importancia de la pandemia.
En total, Bolsonaro dio positivo en tres pruebas de COVID-19 que se realizó entre el 7 y el 21 de julio. Es cierto que, tras ser infectado, el mandatario se recluyó en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, y trabajó desde allí. Sin embargo, cuando retomó la actividad pública a fines de julio, se quitó la mascarilla y mantuvo cercanía con otras personas.
Al principio de la enfermedad, el presidente brasileño aseguró llegar a tener fiebre y cansancio y desde el inicio de su cuarentena comunicó estar tomando hidroxicloroquina, el antimalárico utilizado en varios países, y producido por Brasil, para combatir los síntomas de la enfermedad.
Nunca quedó claro quién pudo haberlo contagiado, pero el mandatario atribuyó su contagio a estar «en la línea de frente de combate, en medio del pueblo».
- Bolivia: Jeanine Áñez
Casi al mismo tiempo que Bolsonaro, la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, también confirmó que había dado positivo por COVID-19. El 9 de julio, Áñez comunicó que comenzaría una cuarentena de 14 días y trabajaría de forma virtual, desde su casa.
El caso de Áñez llegó luego de que varias figuras del Gobierno boliviano contrajeran el virus, entre ellos el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, quien debió ser hospitalizado.
Al momento de contagiarse, Áñez todavía continuaba en campaña para ser electa presidenta en las elecciones generales que finalmente se realizarán en octubre. Si bien la mandataria acabó desistiendo de su candidatura en septiembre, en el momento la obligó a ser un alto en sus actividades políticas.
- Honduras: Juan Orlando Hernández
Con un perfil más bajo, aunque con un cuadro clínico más severo, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue uno de los primeros gobernantes latinoamericanos en ser diagnosticados con la enfermedad pandémica.
«Quiero comunicar que durante este fin de semana comencé a sentir algunos malestares y hoy se me ha diagnosticado que he sido contagiado de COVID-19», dijo en un comunicado a su país en el que también confirmó que su esposa estaba contagiada.
A diferencia de otros mandatarios que contrajeron la enfermedad, Hernández llegó a ser hospitalizado. El mandatario fue ingresado al Hospital Militar de su país al día siguiente de oficializar que tenía el virus debido a síntomas de neumonía.
Hernández recibió el alta recién el 2 de julio y, si bien retomó la actividad política, debió permanecer en cuarentena durante dos semanas más.
- Guatemala: Alejandro Giammattei
Entre los últimos mandatarios latinoamericanos en caer con COVID-19 estuvo el mandatario guatemalteco, Alejandro Giammattei, que confirmó haber dado positivo durante una entrevista el 18 de septiembre.
Giammattei aseguró estar catalogado como un «caso leve» aunque confesó sentirse como si le hubiera pasado «un tren por encima» y con «mucho dolor de cuerpo».
El presidente de Guatemala dijo que se contagió luego de estar en contacto con una persona infectada durante una actividad en el Palacio Nacional de la Cultura.
Los que estuvieron cerca de contagiarse
Otros presidentes latinoamericanos lograron librarse del coronavirus a pesar de haber estado cerca de infectados y de tener que someterse a hisopados por ser considerados sospechosos.
Uno de ellos es el presidente de Colombia, Iván Duque, que durante el año debió someterse a cuatro test diferentes, todos ellos con resultado negativo. El primero fue más bien por protocolo, cuando regresó de su visita oficial a Estados Unidos a comienzos de marzo, pero los tres siguientes fueron luego de mantener contacto con personas infectadas. El último de ellos, en julio, fue motivado por haber mantenido una reunión con un dirigente que luego dio positivo. Sin embargo, Duque nunca llegó a estar contagiado.
El uruguayo Luis Lacalle Pou también pasó por una situación similar. El mandatario tuvo que someterse a un test el 30 de mayo luego de haber mantenido contacto con una jerarca del Ministerio de Desarrollo Social en el departamento de Rivera, en el norte del país. El presidente había tenido una reunión con la mujer durante una visita a esa zona, donde había surgido un brote de COVID-19.Martín Vizcarra, presidente de Perú, también había tenido que someterse a un hispado en mayo de 2020 en el marco de acciones preventivas entre los trabajadores del Palacio de Gobierno. El resultado negativo, que anunció el 19 de mayo en conferencia, le sirvió para desmentir un rumor que aseguraba que estaba siendo tratado por la enfermedad en una clínica peruana.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, también tuvo la tranquilidad de saberse no infectado con el virus en el mes de julio, cuando se practicó un test en el marco de los trámites necesarios para viajar a Estados Unidos, donde tenía planificada una reunión con Donald Trump para firmar el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC).