Maduro vs. Guaidó: ¿decide el Banco Central del Reino Unido quién es el presidente de Venezuela?

LONDRES (Sputnik) — La Corte de Apelación de Inglaterra ha reforzado la posición de la administración del presidente Nicolás Maduro en el litigio que le enfrenta al opositor Juan Guaidó sobre el control de las reservas de oro venezolano que están depositadas en el banco central del Reino Unido, según declaró a Sputnik el abogado Leigh Crestohl.

Crestohl forma parte del panel de asesores del despacho londinense Zaiwalla, que representa al consejo del Banco Central de Venezuela (BCV) en el pulso legal contra la «junta ad hoc» designada por Guaidó.

«Es un veredicto muy bueno. Siempre hemos dicho que puede haber dos presidentes al mismo tiempo, y la Corte de Apelación lo ha corroborado en este caso», admite en entrevista telefónica.

Veredicto unánime

El derecho de recurso no es automático, pero el equipo de Guaidó puede solicitar permiso para elevar al Supremo británico el fallo unánime que tres jueces lores emitieron el 5 de octubre.

«Esperemos que el caso continúe su curso en la Corte Comercial de forma que podamos alcanzar una resolución y dar salida a los suministros humanitarios contra el COVID-19, que fue el punto de partida del litigio», explicó el abogado.

El BCV se querelló con el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) para acceder a los estimados 1.800 millones de euros en lingotes de oro que tiene depositados en la entidad. Sus abogados indican que unos mil millones de las reservas se «transferirán directamente» al Programa de Desarrollo de la ONU para «proveer ayuda humanitaria, medicinas y equipos clínicos» para combatir la pandemia del coronavirus en Venezuela.

Presión política

El BoE juega un papel teóricamente «neutral» en la pugna entre el Gobierno y la oposición venezolanas, aunque cunden sospechas de que el Ejecutivo conservador le presiona para inclinar la balanza en contra de Maduro.

«Comprendo por qué algunos observadores pueden pensar que eso está sucediendo, lo cual debería preocupar tanto al Gobierno como al BoE», admite Crestohl.

El experto en pleitos internacionales recuerda que «Londres se percibe como centro financiero global, con un sistema legal renombrado mundialmente por la calidad, independencia e imparcialidad del poder judicial y con una venerable institución», el banco central, con más de 350 años de historia.

«Si se permite cultivar la creencia o el miedo en el extranjero de que hay colisión entre el Gobierno y el BoE, se están atacando las raíces del «establishment». Espero que no esté sucediendo, pero no lo podemos saber», advierte.

Maduro, ¿presidente de hecho?

La Corte de Apelación anula la sentencia del pasado julio del tribunal inferior, que aceptó la declaración del canciller británico, de febrero de 2019, como «inequívoco reconocimiento» de Guaidó como «presidente interino» de Venezuela.

Los tres jueces afirman que se «necesita clarificar» la posición de Maduro como «de hecho» jefe de Estado y de Gobierno en Caracas y dan la oportunidad al Ejecutivo del Reino Unido a pronunciarse al respecto ante la Corte Comercial del Alto Tribunal inglés.

El Gobierno británico no está obligado a intervenir en el caso y previamente ofreció una «respuesta vaga» a cuestiones específicas sobre a quién y desde cuando reconoce como jefe de Estado en Venezuela, según observa el abogado en la conversación con esta agencia.

Crestohl considera completamente «convincentes las pruebas» de que Londres sigue tratando a Maduro en la práctica como jefe del Estado venezolano con el que se comunica por los canales diplomáticos habituales.

Sin control en Venezuela

En cambio, cree que la pregunta de si Guaidó es el presidente de facto de Venezuela conduce a una respuesta negativa.

«Me resulta extremadamente difícil responder con un afirmativo porque el señor Guaidó no tiene el control del territorio, ni del Ejército, ni del Gobierno, ni de nada», deduce.

La pelota está ahora en el campo de la oposición venezolana, que ha de decidir si es factible pedir la venia para recurrir al Supremo o se arriesga a confiar en el respaldo del Gobierno de Boris Johnson a través de una declaración clara y exacta sobre la posición de Maduro.