El estudio marca la enorme importancia que tiene la familia y el bienestar social de los padres, así como las diferencias de probabilidades de ser abusado entre los niños y las niñas.
Las personas cuyos padres presentan una serie de factores de riesgo tienen 10 veces más probabilidades de ser víctimas de abuso sexual a temprana edad. Este es el resultado de un estudio realizado por el Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Toronto (Canadá) y del Instituto del Ciclo de Vida y del Envejecimiento.
Los tres factores de riesgo que pueden presentar los padres son:
- adicción a sustancias;
- enfermedades mentales;
- exposición a la violencia doméstica.
Los especialistas analizaron los datos recogidos por una encuesta realizada entre 20.897 hombres y 31.772 mujeres y encontraron que en presencia de al menos un factor de riesgo entre sus padres, la prevalencia del abuso sexual entre sus hijos aumentó drásticamente.
Así, las personas cuyos padres presentaban al menos uno de los problemas enumerados anteriormente experimentaron abuso sexual infantil en la siguiente proporción: 2,7% entre los hombres y 6,4% entre las mujeres.
La exposición a dos factores de riesgo aumentó estas cifras hasta los 5,5% para los hombres y 15,5% para las mujeres.
Si los padres presentaban los tres factores de riesgo simultáneamente, la tasa de abusos infantiles crece hasta los 8,5% para los hombres y 28,7% para las mujeres.
Esta última tasa es más de 10 veces mayor que entre las personas cuyos padres no mostraban ninguno de los tres factores: 0,6% de casos de abuso sexual durante la infancia para los hombres y 2,1% para las mujeres.
«Encontrar una diferencia de más de 10 veces en la prevalencia de la violencia sexual entre quienes enfrentaron tres factores de riesgo a la vez y quienes no los enfrentaron fue impactante. Es raro ver un efecto de tal magnitud y permanente tanto entre hombres como entre mujeres», comparte uno de los coautores de la investigación, Senyo Agbeyaka.
Para verificar la autenticidad de resultados, los investigadores incluso compararon los datos de dos años: 2010 y 2012 y encontraron patrones idénticos en ambos casos.
Los especialistas ahora esperan que los resultados de su investigación sirvan de guía para los trabajadores sociales que tratan a familias con problemas. Los científicos instan a que se preste especial atención al problema de la violencia sexual entre los menores de edad criados en un ambiente poco sano, donde los padres tienen dos o más de los factores de riesgo mencionados.