LA CALERA – Un joven de 24 años, A.B.A.R, fue insultado, agredido y secuestrado algunos minutos por su orientación sexual cuando se dirigía a su domicilio, tras participar de una reunión en La Calera, Región de Valparaíso, denunció hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh)
Sin razón alguna, un jeep pasó por su lado, en la Avenida Alonso Zumaeta, mientras desde el interior cuatro sujetos comenzaron a gritarle “maricón”, para luego subirlo contra su voluntad al vehículo y trasladarlo a un lugar cercano, la Villa O´Higgins de La calera
“Yo no hice caso, al parecer eso les molesto más. Pararon el jeep y bajaron los 4 tipos para preguntarme por un amigo y comenzaron a insultarme. Me golpearon mucho. Luego me metieron al jeep y me decían que me matarían por ser gay y me llevarían al río”, señaló.
Tras unos minutos, añadió, “logré abrir la puerta del vehículo y me lancé cuando estaba en movimiento. Grité y corrí como pude hasta que me socorrieron en la casa de una amiga. Desde ahí llamaron a mis padres y a carabineros. Y me llevaron a Urgencias del hospital a constatar lesiones”.
Si bien es cierto al joven no le robaron ninguna de sus pertenencias, si recibió golpes de pies y puño en distintas partes del cuerpo
Los hechos fueron denunciados en la Séptima Comisaría de La Calera, mientras en el Servicio de Urgencia del Hospital local le diagnosticaron erosiones en hombro, brazos, rodillas, espalda y tobillo.
“Es impactante lo ocurrido a este joven y que nuevamente la Región de Valparaíso sea el escenario de estos delitos de odio motivados solo por la orientación sexual de una persona”, dijo el encargado de Derechos Humanos del Movilh, Ramón Gómez, junto con informar que además de asesorar a las víctimas, los antecedentes del caso fueron derivados a la Subsecretaría de Prevención del Delito, para que le garanticen representación jurídica y orientación psicológica gratuita.
Gómez aprovechó además de “repudiar que en el transcurso de este año los ataques homofóbicos o transfóbicos que hemos denunciado en Valparaíso, no han tenido ningún eco en las autoridades regionales, ni comunales. Han hecho oídos sordos a estas situaciones, por lo que volvemos a exigirles que implementen efectivas medidas para prevenir y enfrentar los delitos de odio”.