La Internacional Progresista (IP), que agrupa a políticos, activistas y organizaciones de izquierda de todo el mundo, afirmó que se terminó la «era autoritaria» en Bolivia y denunció que durante las elecciones presidenciales del 18 de octubre algunas autoridades intentaron intimidar a los observadores electorales.
«Las elecciones en Bolivia son un momento decisivo: la era de la impunidad autoritaria ha terminado. Una nueva corriente de poder popular se está levantando para restaurar la democracia y recuperar las instituciones del Estado, inspirándose en el pueblo de Bolivia en su heroica lucha», dijo el coordinador general de la IP, David Adler, en un comunicado publicado en la página web del grupo.
Según encuestas a boca de urna de la madrugada del 19 de octubre, el candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, habría ganado en primera vuelta con el 52,4% de los votos, seguido por el expresidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC), con el 31,5%, y en tercer lugar Luis Fernando Camacho, de Creemos, con el 14,1%.
El MAS regresa al poder en Bolivia luego de que Evo Morales (2006-2019) fuera obligado a renunciar en noviembre de 2019, por presión de los altos mandos militares, en un controvertido proceso electoral en el que intervinieron la Organización de los Estados Americanos (OEA) y de altos círculos de la derecha en esa nación andina.