Los festejos por el triunfo del MAS en las elecciones presidenciales del 18 de octubre fueron empañados por la noticia de que el líder minero Orlando Gutiérrez había sido internado porque había recibido una golpiza. Cuando le estaban por dar de alta, falleció en hermetismo por el protocolo anti COVID-19 de la clínica que lo atendió.
Hay pocas certezas en torno a la muerte del dirigente minero Orlando Gutiérrez. Desde su entorno más cercano aseguraron a Sputnik que fue víctima de un agresión en la vía pública, debido a su reconocida militancia por el Movimiento Al Socialismo (MAS). A la vez, hay muchos rumores que —sin comprobar— emite el gobierno de Jeanine Áñez. El Ministerio Público comenzó una investigación de oficio para conocer las causas del fallecimiento. También se acusa por la muerte de Gutiérrez, de 36 años, a la clínica donde pasó sus últimos días con vida.
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) fue agredido en la calle cuando regresaba a su casa. Aún no se sabe con exactitud si esto ocurrió el 19, 20 o 21 de octubre. Fue ingresado a la clínica Cemes, en la ciudad de La Paz, el 22 de octubre, con traumatismo en el parietal izquierdo.
Ese día, la FSTMB difundió un comunicado para denunciar el atentado contra la vida de Gutiérrez. Al hacerse pública esta situación, el Ministerio de Gobierno de Jeanine Áñez envió policías a la clínica para levantar la denuncia correspondiente. Pero se encontraron con que no se les permitió ingresar al edificio, dado el protocolo anti COVID-19 mantenido a rajatabla en los siguientes días por la institución médica.
«El compañero Orlando ya había sido amenazado en varias ocasiones. La verdad es que ha sido asesinado, ha sido sufrido un atentado contra su vida. En el hospital, su médico nos había dicho que ya estaba fuera de peligro, que estaba bien, pero no nos dejaban entrar», contó a Sputnik Marisol Rina Fuentes Flores, quien era la colaboradora más cercana del líder minero.
«No nos quedaba otra que esperar a que le dieran el alta, que iba a ser el miércoles 28 de octubre. Pero llegado ese día, a las 7 AM nos dieron la mala noticias de que había fallecido», agregó.
Para ella, «esto es bien sospechoso, porque su esposa me había contado que él ya se sentaba, estaba hablando. No entendemos cómo de la noche a la mañana aparece muerto. Es algo que no podemos entender».
La colaboradora de Gutiérrez confirmó sus dudas de que hubiera muerto de manera natural. «En el velorio, el compañero Lucho (Luis Arce, presidente electo de Bolivia) dijo que había ido a la clínica con un médico particular, pero ni a él le dejaron entrar», aseguró.
La versión del ministro Murillo
Desde el gobierno de Áñez indicaron que Gutiérrez falleció luego de haber festejado durante dos días con bebidas alcohólicas por el triunfo del MAS en las elecciones del 18 de octubre, con el 55,1%. Además, resaltaron que la familia de quien fuera máxima autoridad de la FSTMB carece de interés por colaborar con la investigación.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, dijo en conferencia de prensa que «han salido algunos dirigentes diciendo que ha tenido un accidente de tránsito: falso. El señor Gutiérrez ha sido golpeado, aparentemente de una manera brutal. Ahora ¿con quiénes estaba farreando? Esa es la pregunta. ¿Con quiénes estaba el señor Gutiérrez? Eso es lo que tenemos que saber».
«Se habla de que estaba con otros dirigentes mineros. Muchos dicen que la pelea era por distribución de pegas (puestos laborales en el gobierno de Arce), que se peleaban por cargos en el ministerio que le ofrecieron (a Gutiérrez, el de Minería) y ahí fue la agresión. El Ministerio Público debe actuar y debe detener a todas las personas que están interfiriendo en la investigación», agregó Murillo.
Entre las decenas de líderes sociales que lamentaron la muerte de Gutiérrez y exigieron una investigación adecuada para obtener justicia, estuvo el expresidente Evo Morales (2006-2019), quien está refugiado en Buenos Aires, Argentina, desde que fuera el golpe de Estado en su contra, el 10 de noviembre del año pasado.
Pero ya está en preparación su regreso triunfal al país, el próximo 9 de noviembre.
En su tweet de condolencias, el expresidente en ningún momento acusó a «la derecha» por el fallecimiento de Gutiérrez. No obstante, Murillo aseguró que «Evo Morales ha dicho que la derecha lo ha atacado. Que diga quién de la derecha lo ha atacado, que señale con nombre y apellido, que sea valiente, que deje de ser cobarde y deje de estar detrás de un twitter escribiendo».
Yo estoy absolutamente seguro de que él sabe más —agregó el ministro de Áñez—. Porque, de acuerdo a la información que tenemos, fueron dos días de farra. Estaba con otros dirigentes y eso tiene que aclararse».
La verdad sobre la autopsia
El actual Gobierno sostuvo que la familia de Gutiérrez no permitió que se le realizara una autopsia tras su fallecimiento. Pero Fuentes aseguró que «eso es mentira. Más bien, estamos pidiendo que sí o sí se haga la autopsia, porque su muerte es sospechosa».
El ministro Murillo también advirtió con procesar a la familia de Gutiérrez por «obstaculizar la investigación». Pero, según Fuentes, la familia del líder minero está muy afectada por la pérdida y «no tienen cabeza para poder decir qué van a hacer. Lo único que nos dicen es que no puede ser que estén atravesando esto».
Gutiérrez nació en la población minera de Colquiri, departamento de La Paz, el 12 de mayo de 1984. A los 11 años empezó a trabajar en las minas. Se inició en la dirigencia obrera en 2007, a los 23 años, en el Sindicato de Trabajadores Mineros de Sinchi Wayra. En diciembre de 2015 fue elegido secretario ejecutivo de la FSTMB.
Gutiérrez saltó a la fama durante los conflictos sociales de agosto pasado, cuando las organizaciones sociales de todo el país salieron a cortar carreteras para exigirle a Áñez que deje de retrasar la fecha de elecciones, las cuales tendrían que haberse desarrollado el 3 de mayo, para luego retrasarlas hasta el 6 de septiembre.
Las movilizaciones de agosto definieron a Áñez a establecer el 18 de octubre de 2020 como fecha última e inamovible. Miles de afiliados a la FSTMB contribuyeron con ese logro desde las carreteras. Desde entonces, Gutiérrez comenzó a recibir amenazas, tanto para él como para su familia, su esposa y sus dos hijas menores de edad.
Su abogada, Nadesha Guevara, indicó que en agosto había pedido medidas cautelares sobre su vida ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), pero fueron rechazadas.
La nueva versión de la FSTMB
Sputnik dialogó con el nuevo secretario ejecutivo de la FSTMB, Gonzalo Quispe Choque, quien se distanció de las declaraciones formuladas en días anteriores por esta federación, en el sentido de que Gutiérrez habría sido asesinado. Indicó que es necesario esperar a las investigaciones para tener más certezas sobre las condiciones que habrían llevado a la muerte del líder minero.
«Quien le habla tampoco sabe qué ocurrió con el compañero Gutiérrez, por eso no puedo hablar al respecto. Se menciona que hubo un atentado, pero es una especulación», comentó.
«Hasta que no tengamos algo de veracidad, a partir de las investigaciones, no podemos asegurar que esa es la figura. Mientras tanto, no quiero transmitir noticias que pudieran ser falsas. Tenemos que ser responsables», agregó el nuevo secretario ejecutivo.
Para Fuentes, es probable que se deba esperar a que asuma el gobierno de Luis Arce, el 8 de noviembre, para poder investigar adecuadamente este caso. «Creo que hay un Dios que va a hacer justicia. No vamos descansar hasta lograrlo, porque queremos saber la verdad y que paguen quienes tengan que pagar», sostuvo.
«Ha habido el compromiso de don Lucho, nuestro presidente, de que se van a hacer las investigaciones y se va a esclarecer la muerte de Orlando —dijo Fuentes—. Pero si no es posible, las organizaciones vamos a pedir que se realice una investigación internacional para que se llegue a la verdad, porque no estamos solos, también América Latina se encuentra de pie junto a Bolivia».