El ornitorrinco, un animal muy conocido por sus peculiaridades, es todavía más raro de lo que se imaginaba.
Los científicos han descubierto que el ornitorrinco emite una luminosidad color verde al ser expuestos a la luz ultravioleta. Los detalles del hallazgo inesperado se publicaron a principios de este mes en la revista científica Mammalia.
Si bien la biofluorescencia y la bioluminiscencia se observan en muchos otros organismos, como hongos, peces, reptiles y anfibios, no es una característica común entre los mamíferos. De hecho, además del ornitorrinco, solamente las zarigüeyas y las ardillas voladoras poseen esta peculiaridad entre los mamíferos.
El mismo equipo involucrado en la investigación de los ornitorrincos, liderado por la bióloga Paula Spaeth Anich del Northland College, fue el que descubrió la biofluorescencia en las ardillas voladoras el año pasado. El hallazgo ocurrió por accidente durante unas investigaciones nocturnas de líquenes.
In case they weren’t awesome enough already, scientists have discovered that PLATYPUSES ARE BIOFLUORESCENT.
“The absorbance of UV light and subsequent fluorescence… may reduce the visibility of the platypus to UV-sensitive predators.” https://t.co/DRtSnhz4gw pic.twitter.com/nPlZup1ceN
— Stephanie Stone (@StephStoneSF) October 28, 2020
Los científicos han estudiado tres especímenes conservados de ornitorrincos: una hembra y un macho del Museo Field de Historia Natural en Chicago y otro macho del Museo Estatal de la Universidad de Nebraska. A la luz visible, el pelaje de los tres especímenes de ornitorrinco tenía un típico color marrón. Sin embargo, al ser puestos bajo la luz ultravioleta (UV) parecían verdes o azules.
De acuerdo con el estudio, el pelaje del ornitorrinco absorbe los rayos UV de longitudes de onda de 200 a 400 nanómetros y, luego, emite luz visible de 500 a 600 nanómetros, lo que le hace fluorescente.
Al igual que las zarigüeyas y las ardillas voladoras, los ornitorrincos suelen ser más activos durante el período nocturno y también al amanecer y al anochecer. Esta podría ser la razón por la que estos animales han desarrollado su biofluorescencia, para adaptarse a las condiciones de poca luz. Los investigadores sugieren que esto posibilita que los ornitorrincos se vean e interactúen entre sí en la oscuridad.
Aunque los científicos aconsejan un poco de precaución, dado el escaso tamaño de la muestra analizada, están seguros de que la fluorescencia observada no se debe al hecho de que los especímenes investigados sean muestras de museo.
Los investigadores esperan ahora recopilar datos acerca de la biofluorescencia en ornitorrincos salvajes. Además, investigarán más el fenómeno en el árbol genealógico de los mamíferos.