SANTIAGO – A través del Laboratorio Interdisciplinar de Estudios en Controversias Constituyentes, académicos y académicas de la Casa de Bello plantean la importancia de debatir los procesos constitucionales que atraviesa Chile desde la soberanía ciudadana y los espacios de investigación.
Tras el plebiscito histórico del pasado 25 de octubre, con el 78 por ciento de votos a favor por una nueva Constitución Política, el primer desafío democrático se ha enfocado en la apertura del sistema eleccionario para impulsar una convención constitucional inclusiva en representatividad y participación. Bajo este contexto, especialistas de la Universidad de Chile crearon el Laboratorio Interdisciplinar de Estudios en Controversias Constituyentes (Lab Controversias), con el fin de posicionarlo como un espacio de discusión entre ciudadanía y academia sobre los temas de interés nacional en la materia.
La iniciativa forma parte de los objetivos del Proyecto de Fortalecimiento de Universidades Estatales UCH-1899, liderado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), que hasta ahora ha impulsado otros cuatro laboratorios para potenciar las ciencias sociales y humanidades.
Un debate necesario desde la academia y la ciudadanía
Actualmente, el debate nacional se ha centrado principalmente en el reglamento de la próxima convención constitucional, el quórum que definirá su conformación y la manera en que se seleccionarán las y los candidatos que elaborarán la nueva carta magna. Por ello, el Lab Controversias convocará a diversas agrupaciones de la sociedad civil y la academia, aportando con la discusión, resolución y visibilización de discrepancias en este proceso histórico.
El académico de la Facultad de Ciencias Sociales y responsable del proyecto, Pablo Cottet, sostiene que las discusiones serán entendidas como un elemento importante en el proceso constitucional. “Como laboratorio nos interesa crear un radar que rastree, sistematice y publique las diferencias de opinión en asuntos de interés ciudadano. Sabemos que la misión del sistema político es reducir la dispersión, sin embargo, en un proceso constituyente es inevitable la existencia de divergencia. El desafío desde la investigación social es visibilizar ese espectro y como universidad pública debemos aportar en este proceso, promover las deliberaciones y jugar un rol más allá de las funciones productivas en los debates que estamos escuchando”, comentó.
Desde una matriz teórico-práctica y la integración de diversas disciplinas, como el periodismo, la psicología social, la sociología, la antropología, las ciencias políticas, el derecho y la filosofía, el Lab Controversias implementará metodologías innovadoras, involucrando a actores de comunidades y organizaciones político-sociales interesadas en el proceso constitucional.
La académica de la Facultad de Derecho, Carolina Bruna, indicó que “es sumamente enriquecedor trabajar desde diferentes visiones y experiencias respondiendo una pregunta en común, pues significa un aporte real para la ciudadanía. Las controversias siempre han existido y es importante visibilizarlas para sacar conclusiones maduras y robustas que son necesarias en la participación soberana. A nivel nacional, existe una preocupación generalizada ante la manera en que se llevará a cabo este proceso, por lo que es importante identificar dichas controversias”.
Asimismo, las y los investigadores sostienen que la libertad de expresión juega un rol importante en la generación de nuevos conocimientos. La académica del Instituto de Comunicación e Imagen, Chiara Sáez, destaca que Chile se encuentra en un escenario inédito, que generará una pugna para llevar a cabo este proceso emancipado desde la autenticidad, la representación y la diversidad. “El Lab de Controversias nos permite situarnos al centro del debate constitucional, desde una manera observadora que nos permitirá determinar dónde están los nudos que se deben desenredar para avanzar de la mejor manera en dicho proceso. También podremos observar las diferencias y construir a partir de ello, manteniendo relación con el modo en que la soberanía ciudadana se dispone a participar haciéndose cargo de sus derechos y deberes”, agregó.
De cara a las elecciones de abril de 2021, que definirán la conformación de la convención constitucional redactora de la nueva Constitución Política, las controversias abordadas por el laboratorio de la Casa de Bello serán seleccionadas mediante un debate y análisis de propuestas que emanarán desde la sociedad civil. De esta manera, se generará una red colaborativa que incluirá a organizaciones sociales y políticas, personas naturales, expertos y expertas, y asambleas territoriales.
Finalmente, de acuerdo con el jefe de Gabinete de la VID, Andreé Henríquez, “el contexto nacional, la discusión de un nuevo modelo y la elaboración de una Constitución Política, han tomado una relevancia clave para determinar los espacios en donde la universidad puede aportar a la sociedad. El Lab Controversias, transmitirá conocimiento contingente desde el trabajo inter y transdisciplinario colaborativo y fuera de los muros universitarios”.
Mayor información del Lab Controversias en https://labcontroversias.cl/