Los temores de la Tercera Guerra Mundial han resucitado después de que un buque de guerra ruso persiguiera a un destructor estadounidense que estaba violando la frontera rusa en el golfo de Pedro el Grande, en el mar de Japón.
De acuerdo al Ministerio de Defensa ruso, el USS John S. McCain, que había entrado en el mar de Japón hace varios días, violó las aguas territoriales del país por dos kilómetros.
En un comunicado del Ministerio se afirma que la tripulación del buque Almirante Vinogradov advirtió al buque estadounidense que utilizaría una «maniobra de embestida» si no abandonaba rápidamente las aguas territoriales de Rusia. Pero después de que el Almirante Vinogradov cambiara su curso, el destructor USS John S. McCain siguió su ejemplo y regresó a aguas internacionales.
Este fue ya el segundo enfrentamiento alarmante entre buques de guerra rusos y estadounidenses en un espacio de 24 horas, después de que Moscú advirtiera que estaba vigilando de cerca a otro buque, escribe Paul Withers de Daily Express, destacando que la situación resucita los temores de una Tercera Guerra Mundial. Se trata del destructor USS Donald Cook.
La 6 Flota de la Armada de EEUU había dicho previamente que el destructor USS Donald Cook se dirigía al mar Negro para llevar a cabo «operaciones rutinarias de seguridad marítima que apoyen la estabilidad regional».
Agregó que las operaciones del buque fortalecen la interoperabilidad entre los aliados y socios de la OTAN y «muestran la resolución colectiva de la seguridad en el mar Negro en el marco de la Operación Atlantic Resolve».
La 6 Flota describió el mar Negro como una «vía fluvial crítica para el comercio marítimo y la estabilidad en toda Europa», con la fuerza operando «rutinariamente» en la franja de agua para trabajar con los aliados y socios de la OTAN, incluyendo Bulgaria, Georgia, Rumania, Turquía y Ucrania.
Asegura que sus intereses incluyen «mantener la región estable y próspera y disuadir a los actores agresivos que buscan la desestabilización para su propio beneficio», aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha advertido reiteradamente que la presencia de buques extranjeros no contribuye a fortalecer la estabilidad regional.
Por su parte, EEUU insiste en que actúa en el marco de la Convención de Montreux que regula el uso militar de los estrechos del Bósforo y los Dardanelos. Donald Cook y otros destructores de la 6 Flota tienen su base en Rota (España) y forman parte de la flota de la OTAN.
Elena Pánina, miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal —Cámara Baja del Parlamento ruso—, consideró las acciones de Estados Unidos como un intento de empeorar las relaciones ruso-estadounidenses. Una opinión similar fue expresada por el excomandante de la Flota del Pacífico, almirante Víctor Fiódorov.
A su vez, el excomandante de la Flota del mar Negro, almirante Vladímir Komoyédov, calificó la operación como una «grosería» estadounidense e instó a los dirigentes rusos a pensar más cuidadosamente en la protección de las fronteras del país.