En el mes de enero, los estudiantes que decidan cursar una carrera universitaria para el año 2021, estrenarán el instrumento de evaluación que reemplaza a la PSU y que hoy pasa a denominarse: Prueba de Transición Universitaria (PTU). Lo que no es novedoso, es que el DEMRE viene trabajando hace ya algunos años y anticipa que el foco estará en evaluar aquellos conocimientos y habilidades que los estudiantes han desarrollado desde 7º básico hasta la enseñanza media.
Al respecto, el mismo DEMRE ha declarado que la nueva batería de preguntas de la PTU obedece a criterios de “pertinencia, relevancia y equidad”, los que se encuentran alineados a partir de las bases curriculares del año 2015. Desde esta perspectiva, los estudiantes que rindan las diversas pruebas debieran encontrarse con aquellos objetivos de aprendizaje y habilidades que ya fueron revisados durante su estadía en el sistema escolar chileno y que hoy serán evaluados a través de la puesta en práctica de diversos contenidos y competencias en las pruebas de lenguaje, matemática, ciencias e historia y ciencias sociales.
Un punto que no deja de llamar la atención es el hecho que se realizará en tiempos de pandemia, donde los estudiantes han debido culminar su año académico de manera virtual e intentar sortear el apoyo que sus profesores/as le han proporcionado hasta esta fecha. Ante ello, el DEMRE ha publicado que esta prueba considerará la priorización curricular establecida por el Ministerio de Educación en tiempos de pandemia. De ser así, habría contenidos que no debieran tomarse en cuenta y que seguramente ya fueron eliminados por el órgano experto.
Solo queda esperar la percepción de los protagonistas de esta prueba; aquellos/as estudiantes que están llenos de expectativas porque sus resultados sean los esperados y así poder cursar la carrera anhelada.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
Por Carlos Guajardo – Académico Facultad de Educación, UCEN