Dos de los científicos de Honduras que triunfan en el mundo, Salvador Moncada y María Elena Bottazzi, señalaron que para sacar al país de las actuales condiciones resulta necesario invertir en ciencia y tecnología y cambiar el modelo económico y social, reseña el diario La Prensa.
«Uno de los problemas de América Latina, y puntualmente de Honduras, es que en investigación científica y desarrollo de tecnología se invierte menos de un 0,1% del Producto Interno Bruto [PIB], lo cual equivale a unos 232 millones de lempiras [poco más de 9,5 millones de dólares]», dijo Moncada en una conferencia organizada por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El médico de 79 años y miembro de tres importantes sociedades científicas inglesas recordó que cuatro décadas atrás él propuso un programa de becas en el extranjero para cuatro jóvenes talentos de su país.
«En estos momentos Honduras tendría 160 científicos ayudando al país y no tuviera la fuga de cerebros que hoy tiene debido a que no existe la estructura científica que se requiere», comentó el actual director del Instituto Wolfson para la Investigación Biomédica del University College, de Londres.
En similares términos habló la microbióloga Bottazzi, codirectora de desarrollo de la vacuna contra COVID-19, en la Escuela de Medicina de Baylor, en la ciudad estadounidense de Houston.
«Si esto sigue así, los Gobiernos y la academia no podrán hacer el despegue necesario», advirtió la investigadora hondureña de origen italiano.
Más de 62 mil hondureños con alto nivel de educación emigraron a otros países en el trienio 2015-2017, reveló un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, apuntó el medio impreso editado en San Pedro Sula.
En Honduras solo 16 de cada 100 personas del área urbana tienen acceso a una computadora, mientras que en las zonas rurales, donde radica la mayor población de niños, ese indicador educativo es de apenas 1.9%, según una investigación de la UNAH.