El primer país del continente que detectó casos de contaminación por la nueva variante fue Canadá.
«Los casos son una pareja de Durham que no tiene antecedentes de viajes, de exposiciones (al virus), ni de contactos de riesgo elevado», informó el 26 de diciembre el Ministerio de la Salud de la provincia de Ontario, la más poblada del país, en un comunicado
Tres días después la noticia llegó desde el estado de Colorado (Estados Unidos) donde las autoridades informaron del primer caso registrado en el país de una persona infectada con la misma variante del virus SARS-CoV-2 que fue encontrada en el Reino Unido. Un laboratorio estatal de Colorado confirmó el caso a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EEUU.
«El individuo es un hombre de unos 20 años que actualmente está aislado en el condado de Elbert y no tiene historial de viajes», reveló el gobernador de Colorado, Jared Polis en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Las autoridades sanitarias estadounidenses ya investigan el caso. Hasta ahora no se han identificado contactos cercanos con el paciente, aunque los funcionarios de salud pública ya tratan de identificar otros posibles casos y contactos a través de entrevistas de rastreo.
El mismo día ya la subsecretaria de Salud de Chile, Paula Daza, informó que se había detectado la nueva cepa del coronavirus en una mujer chilena que estuvo recientemente en Londres. La paciente llegó a Chile en un vuelo procedente de Madrid el 21 de diciembre. Al día siguiente viajó a Temuco, 700 kilómetros al sur de Santiago.
La mujer, cuya identidad no fue informada, fue internada en un hospital local, al igual que sus contactos estrechos. El Gobierno, a su vez, tomó la decisión de establecer una cuarentena de 10 días para todos que lleguen a Chile desde el extranjero.
La nueva cepa podría haber llegado a México
A su vez, el subsecretario de Salud mexicano, Hugo López-Gatell, expuso que, si bien no hay evidencia de que la nueva cepa del virus SARS-CoV-2 se encuentre en el país latinoamericano, es probable que haya llegado desde hace varias semanas.
«La variante ya se había identificado desde septiembre, aunque se notificó en la primera semana de diciembre. Lo más probable es que la cepa esté ya en múltiples países… ¿Podría estar en México? Hasta el momento en México no se ha identificado, pero podría ya estar en México de tiempo atrás, no que acabe de llegar», advirtió.
A pesar de ello, López-Gatell aseveró que, por el momento, México no cerrará sus fronteras para evitar que llegue la variante del coronavirus al país.
«No hay evidencia de que esta variante en lo particular represente una amenaza adicional a la salud pública, más allá del hecho de que estamos en medio de una pandemia. México, que tiene la conducción de la epidemia con una base técnica, no realizará este tipo de operativos, a menos que se presentara información en el sentido contrario», señaló.
El funcionario también aseguró que cuando se identifique la nueva cepa en México se notificará a la población.
Por su parte, el director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), Ruy López Ridaura, informó que distintas mutaciones del SARS-CoV-2 han sido rastreadas en México, por lo que la «posibilidad de que estas nuevas cepas ya tengan una dispersión mucho más global es muy alta».
El 19 de diciembre, las autoridades sanitarias del Reino Unido confirmaron la presencia de una nueva cepa del SARS-CoV-2 que se propaga con más rapidez y, según las estimaciones iniciales, podría ser un 70% más contagiosa.
La cepa británica se detectó ya en Corea del Sur, Chile, España, Italia y otras naciones. Numerosos países suspendieron los vuelos provenientes desde el Reino Unido para evitar la extensión del virus.