El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, movió todas las piezas del tablero político al tomar una decisión arriesgada que pocos podrían haber predicho.
El mandatario, que muchas veces decidió tener una posición neutral en temas polémicos, le ofreció al ciberactivista Julian Assange asilo político, decisión que podría afectar las relaciones con su socio principal: EEUU.
Este movimiento implica un desafío para el presidente electo de EEUU, Joe Biden, lo que contrasta con la fluida relación que mantuvo López Obrador con el actual mandatario Donald Trump.
Incluso Trump aseguró en julio de 2020 que la relación entre México y Estados Unidos «jamás había sido tan estrecha».
«El ofrecimiento de México a Assange va a afectar las relaciones con EEUU. El próximo 20 de enero Biden va a tomar la presidencia de EEUU, con quien López Obrador no tiene empatía ni tampoco afinidades políticas y muchos pensamos que esta decisión de traer a Assange es un abierto desafío a Biden. Esto va a generar muchas tensiones», dijo a Sputnik la doctora en relaciones internacionales María Cristina Rosas González, profesora e investigadora de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México.
La especialista afirmó que es una posición «arriesgada», ya que podría tener «implicancias políticas mayúsculas».
«Assange enfrenta acusaciones muy graves. Solo el Gobierno de (Rafael) Correa (2007-2017) en Ecuador se atrevió a ofrecerle asilo a Assange. Ningún país querría que le pasara lo que le pasó a EEUU con Assange», agregó.
López Obrador celebró el lunes la negativa de una jueza del Reino Unido al pedido de extradición por parte de EEUU de Assange, y anunció que su país le ofrecerá asilo político.
«Voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al Gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político», dijo el presidente en su conferencia de prensa diaria.
El Tribunal de primera instancia de Inglaterra rechazó extraditar a Julian Assange a Estados Unidos debido a la fragilidad actual de la salud mental del fundador de WikiLeaks.
La Justicia estadounidense reclama al periodista para juzgarle por un cargo de conspiración para infiltrar sistemas informáticos gubernamentales y otros diecisiete por supuestos delitos de obtención y difusión de información confidencial en violación de la ley de Espionaje.
Las imputaciones de EEUU están relacionadas con la publicación en WikiLeaks de unos 90.000 partes de actividades de la guerra en Afganistán, 400.000 de acciones en Irak, 250.000 «cables sin editar» del Departamento de Estado y más de 800 informes sobre los reclusos retenidos en Guantánamo.
Represalias
Por otro lado, Rosas González consideró que la decisión del presidente mexicano también podría ser una represalia contra EEUU por el arresto del general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fue secretario de la Defensa en la administración del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
«Fue un arresto que se hizo en EEUU sin notificar al Gobierno mexicano. López Obrador se enojó mucho por esta situación, sobre todo porque intentó reforzar las relaciones con las Fuerzas Armadas, que son las que están construyendo trenes, aeropuertos e infraestructura básica», agregó.
El presidente mexicano tuvo «mucha presión» de las Fuerzas Armadas para que negociara con EEUU la liberación del general Cienfuegos, explicó.
«La decisión de EEUU evidentemente dañó mucho a la relación bilateral y hay varias represalias que ha tomado López Obrador contra EEUU. Una de ellas es cambiar la ley de seguridad nacional para que los agentes estadounidenses que están en México informen todas sus actividades», expresó.
Labor distractora
Rosas González señaló que el anuncio el presidente también se debe a razones internas y añadió que el Gobierno mexicano es acusado de no realizar una buena gestión de la crisis sanitaria.
«Sin ir más lejos, el encargado de la lucha contra la pandemia del COVID-19 estuvo en Oaxaca de vacaciones sin ningún tipo de protección. Esto ha generado una indignación a nivel nacional porque a todos nos dicen que tenemos que quedarnos en casa, mientras que el responsable del manejo de la pandemia está de vacaciones, exponiéndose él y su pareja a contagios», explicó.
Durante el fin de semana trascendieron imágenes del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en una playa del Estado de Oaxaca, en el Pacífico mexicano, sin mascarilla, con el semblante «relajado», según la prensa local.
La especialista señaló que, en la conferencia de prensa del lunes, López Obrador comenzó justificando a López-Gatell, al decir que estaba cansado y necesita vacaciones.
«Después de dar esa declaración, fue cuando anunció que el Gobierno de México buscaría darle asilo político a Assange, entonces evidentemente es una labor distractora lo que está haciendo el presidente. El objetivo es tratar de reducir el impacto del comportamiento de las autoridades sanitarias», agregó.