WASHINGTON (Sputnik) — El presidente de EEUU, Donald Trump, podría ser destituido de su cargo antes de la asunción de Joe Biden el 20 de enero para evitar el riesgo de que le declare la guerra a Irán, dijo a Sputnik el ex funcionario de la CIA Philip Giraldi.
«Mi preocupación es que está lo suficientemente desequilibrado como para iniciar una guerra con Irán. Creo que se puede demostrar que tiene un desequilibrio mental y podría ser destituido sobre esa base mediante la enmienda número 25», dijo Giraldi, jefe del Consejo de Interés Nacional.
Horas antes, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que había discutido con los jefes militares de EEUU las precauciones para garantizar que Trump no pueda acceder a los códigos de lanzamiento para iniciar una guerra nuclear.
Esto ocurrió tras los disturbios de una turba pro Trump en el Capitolio, sede del Congreso, el miércoles para evitar que los legisladores certificarán los resultados de las elecciones presidenciales.
Sin embargo, a pesar de las declaraciones de los líderes demócratas de la Cámara de que iban a iniciar un proceso de juicio político, Giraldi expresó su escepticismo de que suficientes republicanos en el Senado estén dispuestos a votar por cualquier artículo de un nuevo proceso contra Trump.
Giraldi explicó que no creía que los demócratas pudieran establecer un caso claro de que Trump había llamado a una insurrección.
«Para acusar a Trump tendrían que demostrar que sus comentarios equivalen a un llamado a la insurrección. Dudo que puedan hacer ese caso sin ambigüedades y pocos republicanos lo apoyarán en cualquier caso», dijo.
Además, el lanzamiento de cualquier nuevo proceso de juicio político contra el presidente dividiría aún más al país en un momento en que tanto demócratas como republicanos estaban haciendo un llamado a un frente unido para reducir las tensiones partidistas y la amenaza de violencia política, señaló Giraldi.
«Existe la consideración política que es que si los demócratas tienen éxito eso convertiría a Trump en un mártir, que es precisamente lo que no se necesita en este momento. Los alborotadores, si pueden ser identificados, probablemente enfrentarán un castigo mínimo, ya que políticamente hablando, es de interés para todos hacer que esto desaparezca», agregó.
Sin embargo, seguirán abiertas muchas preguntas sobre la facilidad con la que los manifestantes pudieron asaltar el Capitolio, advirtió Giraldi.
«Todo el episodio fue indignante y probablemente nunca nos enteremos de las confabulaciones por las que se permitió a los manifestantes entrar al edificio», dijo.
Al menos cuatro personas murieron por los disturbios, una de ellas, una exveterana de la Fuerza Aérea partidaria de Trump, dentro del Capitolio.