Existen numerosas razones para confiar en la vacuna Sputnik V, incluso sin conocer los resultados de los ensayos detallados, considera Sam Fazeli, director de investigación en Bloomberg Intelligence.
En su más reciente columna, el experto detalló los motivos por los cuales no hay que dudar de la eficacia de la vacuna contra el coronavirus producida por el Instituto Gamaleya, en Moscú.
Rusia ocupa el quinto lugar en la lista de fabricantes de vacunas en cuanto al número de dosis en los acuerdos de precompra, apuntó Fazeli. De hecho, según el sistema de monitoreo de Bloomberg, en este aspecto Sputnik V supera a los preparados desarrollados por empresas como Moderna y Johnson & Johnson, de las cuales mucho se habla en los medios occidentales.
Si bien ha recalcado que los resultados finales de la tercera fase de los ensayos clínicos del fármaco todavía no se han publicado, Fazeli considera que lo que ya se sabe sobre Sputnik y su diseño ofrece «cierto grado de confianza».
Fazeli detalló que, según los informes publicados por el fabricante de la vacuna, su tasa de eficacia, medida en tres etapas distintas de las pruebas, superó el 90% todas las veсes. Además, durante las pruebas no se registró ni un solo caso de COVID-19 de gravedad.
El experto puso de relieve que la tecnología de la vacuna del Instituto Gamaleya —los vectores adenovirales— es la misma empleada en las inyecciones fabricadas por la asociación de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, así como por Johnson & Johnson. Fazeli destacó, sin embargo, que «Sputnik V tiene una diferencia clave e inteligente de las vacunas» que utilizan una tecnología similar.
«[Sputnik V] Utiliza el mismo adenovirus que Johnson & Johnson para la primera dosis (adenovirus-26) y un adenovirus diferente (adenovirus-5) para la segunda dosis. De esta manera, evita que una posible inmunidad a la primera dosis afecte la capacidad de la segunda dosis para funcionar de manera eficiente», escribió en su columna para Bloomberg.
Fazeli mencionó también que Rusia ha acordado colaborar con AstraZeneca para la creación de una vacuna conjunta, la cual utilizará el adenovirus-26 para la primera inyección y el vector adenoviral de AstraZeneca, elaborado a partir de un adenovirus de chimpancé, para la segunda.
«En conjunto, estos detalles, incluso sin los resultados de la fase tres, me dan motivos para pensar que la vacuna Sputnik V puede ser una candidata tan fuerte como aquellas creadas en los laboratorios occidentales», subrayó Fazeli.
El experto, además, consideró Sputnik V más confiable que la vacuna china CoronaVac, producida por el laboratorio Sinovac. Es más, Fazeli afirmó que indudablemente optaría por el fármaco ruso, si le dieran la opción de elegir entre las dos.