SANTIAGO — El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, sugirió la idea de imponer trabajos comunitarios como castigo a quienes organizan y participan de fiestas clandestinas durante la pandemia del nuevo coronavirus.
«Hay que empezar a pensar en otro tipo de medidas para las personas que sienten cierto desprecio por su salud y la de los demás, hay alternativas como hacer trabajos comunitarios en donde tengan que ir a lugares a atender enfermos», propuso en conferencia de prensa el secretario de Estado, consultado por las constantes fiestas clandestinas descubiertas en pandemia.
Delgado advirtió que la gran cantidad de este tipo de eventos que se registraron durante la crisis sanitaria dejan en evidencia una poca conciencia de la juventud por la enfermedad, y sugirió que estos deberían ser obligados a trabajar cuidando a enfermos de COVID-19.
«Eso les serviría para sentir conciencia de los estragos que genera la enfermedad, muchos de los cuales están muy complicados», afirmó.
Durante el año 2020 se registraron 99 fiestas clandestinas en el país, con un saldo de 3.500 participantes y 1.493 personas detenidas, según datos de Carabineros de Chile (policía militarizada).
Desde el 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, detectado por primera vez a finales de 2019.
En Chile se contagiaron 677.151 personas, de las que 17.573 fallecieron.
A nivel global son 93.956.883 los casos confirmados y 2.029.084 los fallecidos, de acuerdo al último informe de la OMS.