SANTIAGO – Eliminar las trabas que impiden una reforma integral a las FFAA y de orden público en la Constitución, son parte de las iniciativas que el candidato a constituyente por el Distrito 11 Juan Enrique Pi, promoverá para acabar con la corrupción, la falta de formación en Derechos Humanos (DDHH) y la falta de subordinación al poder civil, que se han evidenciado en el último tiempo.
Uno de los focos de la candidatura a Constituyente de Juan Enrique Pi, quien compite por un cupo en el Distrito 11 -Las Condes, La Reina, Lo Barnechea, Peñalolén y Vitacura- tiene que ver con el fin de la corrupción entre los funcionarios y funcionarias públicos/as. Por lo mismo, uno de sus focos está en la reforma a las FFAA y las de orden público, que han estado bajo cuestionamiento en el último tiempo.
«La política está hoy en deuda con la ciudadanía. La corrupción que hoy debilita a estas instituciones debe terminar, han estado involucradas en vulneraciones a derechos fundamentales, que son inaceptables y, por lo mismo, quienes queremos ser una contribución al país desde la Convención Constituyente y mediante la redacción de una nueva Carta Magna, debemos hacernos cargo de esta deuda», explicó Pi.
Es por esto que el candidato independiente por el Distrito 11 plantea cinco iniciativas que permitirán avanzar en este camino. Primero, se debe establecer un claro mandato contra la discriminación, tanto en su formación, como en el ejercicio de sus actividades, ya que «las FFAA y las de orden público no son patrimonio del gobierno de turno, sino de la ciudadanía en su conjunto y deben actuar como tales», dijo Pi.
Segundo, Pi propone terminar con la «ambigüedad de la actual Constitución y consagrar expresamente en la nueva, que todo cuerpo armado está subordinado al poder civil, y deben respetar ese mandato, sin excusas». Tercero, se propiciará la entrega de herramientas, tanto al poder Ejecutivo, como al Legislativo, para que puedan «reformar completamente a Carabineros», ya que hoy los altos quórums, entre otros, entorpecen cambios que sean ambiciosos. Asimismo, se contemplará la posibilidad de nombrar un interventor/a por parte del poder civil.
Cuarto, garantizará, mediante la nueva Constitución, que ningún o ninguna integrante de estos cuerpos de menor rango, deba cumplir órdenes de sus superiores que atenten contra la dignidad humana y su propia conciencia. Quinto, Pi buscará restablecer en las bases de la institucionalidad el concepto de sedición.
Pi sustentó sus propuestas en que «hay una demanda transversal por reformar Carabineros. Es evidente que tenemos un problema severo con las policías respecto a su formación en Derechos Humanos, a su capacidad de enfrentar el narcotráfico y la delincuencia, y también en los casos de corrupción en los que se han visto envueltas. Por eso presentamos estas propuestas que, desde la institucionalidad del Ejecutivo y del Congreso en la nueva Constitución, buscan asegurar una reforma consensuada, y también una subordinación irrestricta de todas las fuerzas armadas y de orden al poder civil».Finalmente, Pi reflexionó respecto de la importancia de «dejar de ignorar un problema evidente y hacerse cargo de él, por lo que se debe remover de la Constitución las normas de FFAA y de orden público que fueron impuestas e impiden un completo control civil. Estoy seguro de que podremos llegar a esos acuerdos».
