Los vecinos y vecina de Renca y toda la ciudadanía estamos enfrentados a un escenario que ni el más pesimista habría imaginado: Vivir la imposición, desde un tribunal que debe dar garantías democráticas de los procesos electorales, de un alcalde designado como en los peores tiempos de la dictadura. Ahora, es la institucionalidad “democrática” la que nos condena y nos deja fuera del derecho de elegir libremente a nuestros representantes.
Como se sabe, por una sentencia dividida y por un voto, el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) decidió dejar fuera de la competencia de las próximas las elecciones municipales al actual alcalde, Claudio Castro.
Paradójicamente, también bastará solo un voto para que las y los renquinos nos enfrentemos al absurdo de un candidato único y de derecha, César Monsalve, quien por lo demás, ha sido cuestionado por su condición de misógino y maltratador de mujeres, como ha sido difundido profusamente por la prensa.
Este fallo no fue unánime y es contrario a lo resuelto por el SERVEL lo cual demuestra que es un asunto meramente interpretativo y leguleyo, no existiendo razones de peso. No debemos olvidar que a esta instancia, Tricel, se llega por un recurso presentado por el PRI, que evidentemente, no quiere competencia electoral democrática.
Por lo tanto, no es aceptable que tecnicismos interpretativos prevalezcan sobre el ejercicio de la Democracia que nos llevan hoy a una compleja realidad que evidencia la fragilidad de nuestro sistema democrático. La lógica nos indica que la institucionalidad debe cautelar el buen funcionamiento de los órganos del Estado, más aún si se trata de cargos uninominales. Por lo tanto, es de sentido básico que para elegir a esas autoridades deben existir a lo menos dos candidatos, de lo contrario, si se recurre a interpretaciones o resquicios legales, no se está garantizando el derecho a elegir libre y democráticamente.
Me parece impresentable que, en este caso, la institucionalidad que debe cumplir precisamente la función de salvaguardar todos los actos democráticos y la transparencia de éstos, tomen una decisión que va contra todos estos principios y termina imponiéndonos a todos los renquinos y renquinas un alcalde, tal cual como era en dictadura, arrebatándonos el derecho a elegir.
Como renquino y demócrata, me sumaré a todos los actos de desagravio que convoque el pueblo de Renca, las organizaciones sociales y políticas, como también a todas las acciones que, desde el Congreso, nos permita revertir y corregir esta afrenta a la democracia y al derecho que tenemos a elegir a nuestras autoridades, que por lo demás, se da en un momento inédito en nuestra historia que une esta elección a la construcción de una Nueva Constitución para Chile.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
Boris Anthony Barrera Moreno – Es un político chileno del Partido Comunista de Chile. Diputado por el 9º Distrito, Región Metropolitana de Santiago, período 2018-2022.