SANTIAGO – El diputado Boris Barrera calificó de gravísimas las irregularidades detectadas por la Contraloría General de la República en las fiscalizaciones al “Programa Alimentos para Chile”, luego de las denuncias por sobreprecios en los productos de las cajas entregadas por el gobierno el año pasado a raíz de la crisis económica generada por la pandemia. Además, lamentó que a la fecha, el Ejecutivo aún no haya dado una explicación del por qué se compró tan caro.
En la sesión de comisión de economía de la cámara de diputadas y diputados de este lunes, el Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, dio detalles de la fiscalización adoptadas por el organismo al programa de Piñera, donde señala que “las compras de las canastas familiares a nivel nacional fueron, en promedio, un 12,1% más caras que las cotizadas en línea, incluyendo un 4% de costos de insumos y servicios, y un 15,6% más caras sin considerar dichos costos.
“15 de las 16 regiones compraron las canastas familiares seleccionadas a un mayor precio que lo cotizado por cada Contraloría Regional en comercios que se caracterizan por sus bajos precios”.
Además, “de las 15 regiones anteriores, la diferencia entre el valor de compra y el valor de cotización fue de $23.530 en Tarapacá, $16.021 en Arica y Parinacota, $15.184 en Maule y $12.710, en Valparaíso. Ello, hubiere permitido comprar 81,2%, 70,3%, 70,2% y 57%, más productos, respectivamente” destaca el documento entregado en la comisión.
En el caso del contrato por la vía de trato directo, “en varias ocasiones, las empresas cotizadas compartían domicilio, o bien, una actuaba como “testaferro”. Además “tanto los cronogramas de entrega, como los lugares en que se debía distribuir, en muchas ocasiones fueron incumplidos”. Por otro lado, “las Intendencias o GORES no aplicaron las multas previstas para los incumplimientos de los proveedores” señaló el contralor.
Barrera afirmó que es gravísimo lo que se ha constatado, dado que “en muchas de las comunas de mi distrito faltaron cajas de alimentos y se tuvieron que hacer cargo las municipalidades. En Renca en un momento llegaron 40 mil cajas y se necesitaban 60 mil. De acuerdo con el informe del contralor, se podrían haber comprado más cajas y me parece grave porque se gastaron recursos que se necesitaron en los momentos más críticos de la pandemia”.
Además, citó el caso de la comuna de Conchalí donde se solicitó un pronunciamiento de la Contraloría porque “las cajas estuvieron guardadas durante más de 5 meses, mientras había decenas de ollas comunes haciendo colectas para conseguir alimentos”.