La pandemia de COVID-19 se agrava en Uruguay, que inicia abril como el país del mundo con más contagios por millón de habitantes. Las camas de CTI están saturadas en varias ciudades. En la costa oeste, por ejemplo, es el caso de Fray Bentos, donde 15 ancianos murieron dentro de un residencial sin que pudieran ser hospitalizados.
.
Unos 15 adultos mayores perdieron la vida a causa de un brote de COVID-19 registrado en un residencial de ancianos de la ciudad uruguaya de Fray Bentos, en el litoral oeste del país y cerca de la frontera con Argentina. Los fallecidos se encontraban en grave estado pero debieron permanecer en el residencial producto de la saturación de camas de cuidados intensivos de la localidad.
.
Fray Bentos es una ciudad uruguaya de unos 25.000 habitantes, capital del departamento de Río Negro. Ubicada sobre la ribera del Río Uruguay, la ciudad se encuentra a menos de 50 kilómetros de la ciudad argentina.
.
Gualeguaychú y supo vivir su momento de esplendor a comienzos del siglo XX, cuando el Frigorífico Anglo nutrió de carne enlatada al mundo. Desde 2007, la ciudad renovó su perfil industrial con la planta de celulosa que opera la empresa finlandesa UPM y que en su momento motivó un conflicto entre Uruguay y Argentina que mantuvo a los fraybentinos incomunicados con los argentinos.
.
Si bien Fray Bentos no había sido seriamente golpeada por el COVID-19 durante 2020, el 2021 marcó un incremento exponencial en los casos. El 25 de marzo, el Comité de Emergencias de Río Negro comunicó que las únicas seis camas de CTI con las que cuenta Fray Bentos se encontraban ocupadas por pacientes con COVID-19, al igual que muchas de cuidados intermedios.
.
La saturación no pudo ser sorteada a pesar de las donaciones de camas e instrumentos para terapia intensiva por parte de empresas como la propia UPM o Montes del Plata, la otra firma de producción de celulosa instalada en Uruguay.
.
De acuerdo a las autoridades, una de las explicaciones del salto en la cantidad de brotes fue la introducción en la ciudad de la variante P1 del virus SARS-CoV-2 que empezó a circular entre los habitantes a partir de un culto religioso en el que participó un hombre llegado desde Rivera, frontera uruguaya con Brasil.
.
.
La saturación provocó que muchos nuevos pacientes debieran ser derivados a salas de cuidados intensivos en otros departamentos de Uruguay e incluso que algunos enfermos ni siquiera lleguen a ser hospitalizados. Ese fue el caso de una veintena de adultos mayores del hogar de ancianos Victoriano Sosa diagnosticados con COVID-19 pero que, a pesar de su delicado estado, nunca llegaron a ser hospitalizados.
.
El hogar aloja a 53 adultos mayores de los cuales más de 20 contrajeron COVID-19. En la tarde del domingo 4 de abril, según consignó el medio local InfoRío, 15 de los internos ya habían fallecido producto de la enfermedad, sin siquiera haber sido hospitalizados. La directora del centro, la médica Daura Garaza, explicó a la radio local Impacto que, a pesar de no haber sido ingresados en hospitales, los pacientes siempre recibieron tratamiento con oxígeno.
.
«Se nos mueren con todo el tratamiento como si estuvieran en el hospital o como si estuvieran en el sanatorio. Con antibióticos, con anticoagulantes, con antiinflamatorios, con oxígeno. Nunca nos faltó el oxígeno. Ni un solo residente estuvo con falta de oxígeno», aseguró a la emisora.
.
La propia directora del centro se contagió de la enfermedad y decidió realizar la cuarentena en el mismo centro, para continuar atendiendo a los pacientes junto a otras tres funcionarias que, hasta el momento, no se han infectado.
.
De acuerdo a la normativa vigente en Uruguay desde el inicio de la pandemia, no puede haber velatorio para los 15 adultos mayores fallecidos. Al igual que todos los fallecidos que padecían COVID-19 en el país, los restos son manipulados con los mismos protocolos sanitarios que los enfermos y derivados directamente al cementerio local, donde son enterrados dentro de una bolsa impermeable y con cajón cerrado en todo momento. Las ceremonias de entierro también tienen un aforo limitado a los familiares más cercanos.
.
Uruguay, al tope de casos por habitante
.
El caso conmocionó a Fray Bentos, que con apenas 25.000 habitantes registra más de 500 casos positivos de COVID-19 y se ubica entre las localidades con más infección por habitante de Uruguay. La gravedad del caso motivó que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, encomendara al ministro de Salud, Daniel Salinas, una visita urgente a la localidad.
.
A pesar de que Uruguay avanza rápidamente en su plan de vacunación —más de 700.000 personas ya recibieron al menos una dosis— los pacientes infectados del hogar de ancianos nunca llegaron a ser inoculados, ya que el brote fue detectado un día antes de que se procediera a la vacunación en el hogar, según informó el periodista local Alex Martín Rostán.
.
Pero la situación de Fray Bentos no es la única preocupante en Uruguay, que pasó de ser el país sudamericano menos afectado por la epidemia a mediados de 2020 a ubicarse, este lunes 5 de abril de 2021, como el país con más casos nuevos por millón de habitantes en el mundo.
.
En efecto, de acuerdo a los datos relevados por la organización Our World in Data, Uruguay registra 836 casos nuevos por millón de habitantes, superando a Hungría, con 770; y a San Marino, con 724.
.
El índice P7 desarrollado por la Universidad de Harvard también ubica a Uruguay primero en el mundo. Este instrumento se construye a partir del promedio de casos nuevos de COVID-19 cada 100.000 habitantes durante los últimos siete días. De acuerdo a la escala, el nivel de riesgo es rojo si el índice arroja un número mayor a 25 pero, al 4 de abril, Uruguay tiene un índice mayor a 82.
.