SANTIAGO – El desarrollo de este material se realizó al alero del Proyecto Fondecyt 1180533, en el que participaron la profesora Audrey Grez de FAVET, el entomólogo Guillermo González, y la académica de la PUC Tania Zaviezo, y entrega información sobre la distribución, dieta, origen y tamaño de 25 especies de chinitas, así como imágenes que permiten su identificación por parte de cualquier persona.
El objetivo es que quienes trabajan en la producción agrícola pero también en el ámbito educativo conozcan más sobre estos insectos, de los cuales hay más de 100 especies en Chile, la mayoría nativas e incluso algunas endémicas. «Hay unas pocas que han sido introducidas al país para el control biológico de plagas, pues, como larvas y adultos, son depredadoras de áfidos (pulgones), conchuelas, escamas, huevos de lepidópteros, otros insectos y arañitas, siendo muy voraces. También algunas comen oídio (hongos). Por ello, son muy beneficiosas y hay que conservarlas», aseguró la profesora Grez.
Sin embargo, la académica lamenta que mucha gente desconozca la diversidad de estos insectos, así como los distintos estados por los que pasa hasta llegar a la madurez. Por ello la guía incluye imágenes e información tanto de las chinitas adultos como en estado de larva, ordenándose de acuerdo a la coloración del adulto.
Aunque sólo se imprimieron 300 guías para ser distribuidas por los autores a personas relacionadas con actividades agrícolas y educativas, la versión en PDF puede descargarse gratuitamente en el sitio web de la ONG «Kauyeken«, concitando gran atención ya que tras sólo una semana de publicado el documento más de 1400 la habían descargado.
La académica de FAVET explicó que las chinitas «son bastante generalistas en sus hábitats. En alfalfa son muy abundantes y diversas, pero también en otros cultivos, frutales y jardines. Donde hayan áfidos ellas estarán presentes», viéndose afectadas principalmente por la abundancia de presas, la temperatura, la presencia de otras especies y también de plantas con flores, ya que también se alimentan de polen.
Si bien la gran mayoría de las especies de chinitas son beneficiosas, la excepción la representa la «chinita arlequín» o «asiática», introducida el 2008 al país y que afecta negativamente a otras especies de coccinélidos.
La guía de campo ha concitado gran atención, y tras una semana más de 1400 personas descargaron el documento.