La Guardia Nacional de Estados Unidos consideró la posibilidad de emplear un avión de combate para reprimir posibles disturbios en California, informa Los Angeles Times.
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En marzo del 2020, la rama californiana de la Guardia Nacional de Estados Unidos esperaba órdenes superiores para preparar a las tropas terrestres en el caso de que fuera necesario ayudar a las autoridades estatales y locales. Los soldados deberían estar listos para responder a los posibles disturbios provocados por aquellos que se resistieran a las nuevas reglas impuestas en el marco de la pandemia de COVID-19.
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La orden que llegó, sin embargo, fue distinta a la esperada, detalla el diario Los Angeles Times. Se pidió a la rama aérea del ente que pusiera un caza F-15C en estado de alerta para una posible misión doméstica, aseguran fuentes en la Guardia Nacional con conocimiento directo del asunto.
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Si bien no se dieron a conocer los detalles de la misión hipotética, las fuentes coinciden en que, dadas las capacidades de la aeronave, lo más probable es que se desplegaría para aterrorizar y dispersar a los manifestantes al volar bajo sobre ellos. Estos vuelos a alta velocidad y con los postquemadores del caza arrojando columnas de llamas se han realizado ocasionalmente en zonas de guerra en Irak y Afganistán, dijeron.
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De acuerdo con las fuentes, el avión en cuestión también se puso en estado de alerta —es decir, se aprovisionó de combustible y se dejo listo para el despegue— para un posible uso durante las protestas por el asesinato de George Floyd y ante cualquier disturbio en el marco de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
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Las fuentes han considerado que desplegar un F-15C para asustar a los manifestantes habría sido un uso inapropiado de las Fuerzas Armadas contra civiles estadounidenses.
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«Habría sido una orden completamente ilegal que deshonraría a los militares. Podría parecer que estamos amenazando a civiles», subrayó una de las fuentes.
Según detalló el diario, las directivas se transmitieron oralmente o a través de mensajes de texto, en lugar de órdenes formales por escrito. Esto aumentó las preocupaciones de que el avión se usara de manera inapropiada.
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El teniente coronel Jonathan Shiroma, vocero de la rama californiana de la Guardia Nacional, negó que el F-15C haya sido puesto en estado de alerta para una posible respuesta a disturbios civiles.
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«No usamos nuestros aviones para asustar o intimidar a los civiles», escribió Shiroma en un correo electrónico enviado al LA Times.
Shiroma agregó que la asignación de aviones para responder a disturbios civiles habría requerido la aprobación de la Primera Fuerza Aérea, el ente que supervisa la defensa aérea continental de EEUU para el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD). El vocero asegura que la Guardia de California «nunca hizo tal solicitud».
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Sin embargo, de acuerdo con documentos internos a los cuales el diario tuvo acceso, el caza sí se colocó en estado de alerta para una posible misión en la semana de las elecciones presidenciales.
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El F-15C es una aeronave que está equipada con un cañón de 20 milímetros, es capaz de alcanzar velocidades supersónicas, además de disparar misiles aire-aire. Su operación cuesta cerca de 25.000 dólares por hora de vuelo.
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«Ese avión tiene una misión y una sola misión: subir y derribar otros aviones», dijo el general retirado Dave Bakos al medio.
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