SANTIAGO – El Ministerio de Educación ha distribuido en todos los colegios del país los juegos «¡Qué emoción!» y «¡Qué pregunta!», parte de un Kit de Aprendizaje Socioemocional desarrollado por egresados del Global MBA del Departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Chile. México y Colombia son los próximos destinos de este producto que se ha convertido en un material esencial para mejorar la salud mental de niños y niñas de nuestro país en el contexto de la pandemia.
Daniela Palacios, psicóloga y directora de Daruma Project, y Pablo Osses, ingeniero civil informático y gerente general del Centro de Educación Sexual Integral (CESI), se conocieron el año 2011, cuando comenzaron sus clases en el Global MBA del Departamento de Ingeniería Industrial de la U. de Chile.
Nunca imaginaron que 10 años después estarían trabajando juntos por la educación socioemocional de todos los niños en etapa escolar de Chile. Pero ese fue el alcance de los juegos “¡Qué emoción!” y “¡Qué pregunta!” desarrollados por ambos, productos que fueron incorporados en un Kit de Aprendizaje Socioemocional que ha sido distribuido en colegios de todo el país por el Ministerio de Educación para mejorar la salud mental infantil en el contexto de la pandemia.
Este innovador material didáctico hoy además prepara su llegada a otros países como México y Colombia. Actualmente, Daniela y Pablo están trabajando en una certificación online para docentes encargados de aplicar estos materiales. Al mismo tiempo, están avanzando en convenios para llegar a más niños y niñas de América Latina.
“Vimos que existía una necesidad en materias de educación socioemocional y nos acercamos a ello desde diferentes perspectivas. CESI visualizó el requerimiento de herramientas lúdicas que faciliten el aprendizaje en el entorno escolar. Como Daruma Project veníamos trabajando en métodos que contribuyeran al desarrollo de inteligencia emocional, puesto que dentro de la experiencia empresarial se veía esa necesidad en las relaciones interpersonales. Para ir a la raíz del problema, resultaba lógico potenciar estas herramientas desde la primera infancia para proyectarlo a la adolescencia y adultez”, indican sobre las motivaciones y objetivos de este proyecto.
Por otra parte, respecto a la contribución de los juegos, relevan que “desarrollar y potenciar las competencias emocionales y comunicacionales desde la primera infancia es una oportunidad para abordar nuestras emociones y procesos internos como algo natural, además de aprender a hacernos cargo de ello, de empatizar con los demás y relacionarnos de manera asertiva con nuestro entorno para establecer relaciones saludables a largo plazo”.
Su experiencia en el Global MBA, indican, les ayudó a “ver que independiente de las culturas y experiencias que tenemos profesionalmente, hay un factor común que es el componente humano, sus relaciones, y el impacto que ellas tienen en todos los ámbitos desde educación, empresarial, cultural, entre otros”. A partir del éxito de esta iniciativa, agregan, “esperamos poder seguir realizando este tipos de acciones y buscando proyectos innovadores, ojalá disruptivos, para impactar de mejor manera a los niños y niñas de nuestro país”.