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Cubiertos, bombillas, utensilios de plumavit entre otros, serán los primeros artículos prohibidos
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Proyecto nació desde la sociedad civil y contó con el apoyo transversal de congresistas y del Ministerio del Medio Ambiente
SANTIAGO – Como «un paso muy ambicioso» para la descontaminación de los océanos de productos plásticos y desechables calificaron en la organización de conservación marina Oceana, la aprobación de la ley que prohíbe los plásticos de un solo uso y desechables en locales de comida y delivery.
Desde la ONG, una de las organizaciones de la sociedad civil que impulsó el proyecto desde un inicio expresaron su alegría por tener finalmente una ley de plásticos de un solo uso en Chile. «Como equipo de Oceana esto nos enorgullece, porque sabemos que con ella nuestros mares y costas estarán mejor. Este ha sido un trabajo largo que se ha logrado gracias al trabajo y colaboración de muchos actores y en base a mucha información técnica, que nos permite concluir que estamos frente a una ley que busca cambiar un paradigma, dejando atrás la cultura de lo desechable y recuperando lo reutilizable», señalo Javiera Calisto, Directora Legal de Oceana. «Esperamos que muchas personas se sumen y apoyen la ley, ya que se viene lo más importante, que es conseguir el éxito en su implementación, agregó.
«¡Después de más de dos años de trabajo, podemos celebrar una gran victoria para el medio ambiente!, creo firmemente que esta ley es ambiciosa, pero al mismo tiempo realista para Chile en cuanto a generación de residuos y capacidades técnicas para hacer estos cambios», señaló Mark Minneboo, Director Ejecutivo de Plastic Oceans Chile. «Se está acabando el tiempo para poder revertir el daño que los plásticos están causando al medio ambiente. Tenemos que parar el flujo de plástico hacia el océano y la generación de residuos en su origen. Esta ley se encarga de una parte importante de esa contaminación», añadió.
Los alcances de la ley
La norma está dirigida a establecimientos que expenden alimentos como restaurantes, cafeterías, cocinerías y otros locales que sirvan comida preparada o bebestibles, los cuales deberán ofrecer productos reutilizables, cuando el consumo de realice dentro de ellos.
Aquellos que vendan alimentos para llevar, deberán entregar desechables distintos al plástico, como, por ejemplo, aluminio, papel o cartón. Entre los productos regulados se encuentran vasos, tazas, tazones, cubiertos, mezcladores, bombillas, platos, sachets y bandejas de comida preparada. Para algunos productos estarán permitidos los plásticos certificados.
El proyecto también regula las botellas plásticas, estableciendo que todos los supermercados, almacenes y minimarkets, en su venta presencial y electrónica, deberán ofrecer y recibir botellas retornables. Por su parte, las botellas desechables solo estarán permitidas si contienen material reciclado recolectado en el país y en porcentajes que aumentarán progresivamente.
El proyecto de ley, presentado en mayo de 2019, fue aprobado de manera unánime tanto en el Senado como la Cámara de Diputadas y Diputados y contó con el apoyo del Ministerio del Medio Ambiente.
«La aprobación de este proyecto, apoyado transversalmente por los parlamentarios y la sociedad civil, es un hito en el cuidado y protección del medio ambiente de Chile. Un proyecto responsable, pero ambicioso que permite hacernos cargo de más de 23.000 toneladas de plásticos de un solo uso que generan, al año, locales como restaurantes, bares, cafeterías y el delivery», sostuvo la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Desde el Congreso, la diputada Catalina Pérez, una de las patrocinadoras de la ley afirmó que «estamos dando un paso trascendental para el cuidado ambiental de Chile y el mundo. El planeta no puede seguir esperando, si no tomamos medidas hoy en el 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Los plásticos de un solo uso tienen una lenta degradación que provoca un tremendo daño ambiental, por eso es tan importante su aprobación».
«Así como vivimos la crisis del cambio climático, vivimos una más silenciosa que es la contaminación por plástico de los océanos, por lo que resulta muy importante reducir la producción de éstos y uno de los mecanismos es terminar con aquellos plásticos que son prescindibles como los que regula esta ley», aseveró el senador Guido Girardi, uno de los senadores que presentaron el proyecto de ley, agregando que se trata de una normativa innovadora que «nos permite avanzar hacia una economía circular».
Entrada en vigencia
Luego de seis meses de publicada la ley en el Diario Oficial, todos los establecimientos de expendio de alimentos, como restoranes, cafés y bares, no podrán entregar cubiertos, bombillas, revolvedores y palillos de plástico, mientras que los utensilios de plumavit tampoco podrán ser utilizados en dichos lugares. Luego, a los tres años, los establecimientos de expendio de alimento tendrán la obligación de utilizar productos reutilizables cuando el consumo sea fuera de los locales y entregar para el consumo fuera de ellos, productos desechables de materiales distintos al plástico o plástico certificado.
Para la botella retornable, a los seis meses, todos los supermercados deberán vender y recibir botellas retornables, obligación que a los dos años se extenderá a almacenes y tiendas de conveniencia. Finalmente, a los tres años, el porcentaje de exhibición de venta de la botella retornables no podrá ser inferior a un 30%.
La normativa también será aplicable dentro de las dependencias de los organismos públicos.