Para quienes vieron “La Guerra de los Rose”, película de humor negro, recordarán que no sólo retrata a una pareja incapaz de resolver su divorcio, llevándolos a una violencia desmedida; también desde el punto de vista de la psicología, recoge el proceso del conflicto de las personas en general. En el film se relatan escenas donde se evidencia esa agresividad pasiva que pasa a la acción poco a poco, casi como un juego hasta impulsar a ambos protagonistas a intentar eliminarse mutuamente, arrastrando todo a su paso.
Las próximas elecciones presidenciales, parecen ser un film en que la teoría del conflicto no resuelto se demuestra continuamente, dando la sensación que esta “guerra sin cuartel” no terminará el 21 de noviembre cuando se celebre la batalla épica de “Los Siete Samuráis”, sino que continuará más allá de la segunda vuelta de diciembre. Las fuerzas internas en los comandos braman y el calor de la ira llega a rugir como el león de la Metro-Goldwyn-Mayer, anunciando el inicio de la película.
El guionista copió ideas de “Todos los Hombres del presidente”, película sobre el caso Watergate que derrumbó al presidente Nixon, develando oscuras inversiones de nuestro mandatario (pandora papers), luego un reportaje de CNN y CHV dio a conocer el financiamiento irregular de las pesqueras hacia una antigua campaña de un candidato oficialista el 2009. De ahí la campaña presidencial tomó otro cariz, ya no eran sólo unos contra otros ni los “Doce del patíbulo”, sino “El Cuarto Poder” –pero sin Humphrey Bogart de protagonista-, tomando las riendas y revelando los pecados de moros y cristianos.
Los acusados se defienden y acusan a diestra y siniestra, Sichel pos reportaje, aduciendo ignorancia frente a estos depósitos, interpela a Boric y Provoste por no abandonar sus dietas parlamentarias para iniciar su campaña electoral. En el otro frente Kast, insinuando un problema mental de Boric, quien responde con supuestos dineros en paraísos fiscales del candidato republicano, es el “Apocalypse Now”, mientras los otros candidatos están ‘Sin novedad en el frente’.
Desgraciadamente estos dimes y diretes copan las calles y las discusiones políticas de sobre mesa, parecieran hablar de una serie de Netflix y no de los destinos de la patria. Pareciera que los programas y proyectos de futuro pasan a segundo plano y se van diluyendo por falta de atención. La guerra de los Rose, esa lucha frenética, ese odio parido, no tiene raciocinio, y sepulta el debate por la ira.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
Por Carlos Schneider Yañez – Odontólogo y Magíster en Gestión en Salud. Universidad de Chile. M.B.A. Tulane University (USA).
Fundación Diario La Razón es una organización sin fines de lucro dedicada a “promover el desarrollo de las buenas prácticas del periodismo y fomentar la libertad de expresión, opinión e información desde una perspectiva de los Derechos Humanos”. Tiene sede en Santiago de Chile.