- Cepillado al menos dos veces al día, priorizar el agua frente a las bebidas azucaradas, evitar los alimentos pegajosos y consumir dulces durante las comidas, no entre ellas; contribuyen al cuidado bucal.
SANTIAGO – En las celebraciones de fin de año tendemos a consumir más alimentos altos en azúcares y carbohidratos fermentables, además de alcohol; factores que se convierten en una alerta. Carolina Barrios, cirujano dentista y académica de la Facultad de Odontología de la Universidad San Sebastián, explica que “esto altera el pH de la boca, generando un desbalance que permite un ambiente ácido que lleva a un proceso de desmineralización de los dientes, aumentando la posibilidad de desarrollar lesiones de caries”.
Barrios además entrega algunos consejos para pasarlo bien sin descuidar nuestra salud bucal.
Nada reemplaza el cepillado de dientes
Cepillarse con pasta que contenga más de mil partes por millón de flúor, al menos dos veces al día y usando una técnica adecuada, es suficiente para el aseo bucal. Se aconsejan los cepillos con filamentos suaves y aplicar dos centímetros de pasta como referencia, lo que podemos complementar con seda dental y enjuagatorios fluorados. Esos últimos deben ser indicados por un profesional, ya que no todas las personas necesitan un refuerzo de flúor. En Chile, a excepción de la Región del Biobío, el agua potable es fluorada.
Cuidado con los alimentos pegajosos
Cuando comemos, los dientes, mejillas y la lengua articulan un fundamental trabajo para producir el bolo alimenticio que nos tragamos. Los alimentos pegajosos, como el pan de pascua, tienden a quedar pegados en los dientes o entre ellos, lo que dificulta considerablemente este proceso.
Si vamos a consumir azúcar, que sea durante las comidas
En el día se consideran cinco momentos de ingesta de comida: desayuno, almuerzo, cena y dos snacks. La indicación es disminuir el consumo de dulces, pero si los comemos es mejor hacerlo durante estas instancias y no entre ellas. Esto, porque se espera que después de comer nos lavemos los dientes y, además, al estar masticando producimos saliva, que, junto con ayudar a arrastrar los restos de alimentos, es un agente con mucho fluoruro, clave para remineralizar los dientes y neutralizar el pH ácido.
Priorizar el consumo de agua
Tomar agua contribuye a la autolimpieza de la cavidad oral, ya que ayuda a arrastrar parte de los restos de comida y a tragarlos, evitando que queden adheridos a los dientes. Además, la hidratación favorece la producción de saliva.
¿Con qué brindar?
Existen bebidas con alta cantidad de azúcar, dentro de las preparaciones típicas de esta fecha el cola de mono lidera la lista. Pero además del azúcar, existen otras bebidas alcohólicas que tienen un pH muy ácido; en ambos casos no son favorables para la remineralización de los dientes. El espumante y el vino, que tienen menor cantidad de azúcar, están dentro de los menos dañinos.
El cepillado de la noche es el más importante
En esta época las reuniones sociales o instancias para compartir en la mesa suelen alargarse, omitiendo el lavado de dientes después de algunas comidas. Lo fundamental es no ir a dormir sin cepillarlos. ¿Por qué? En la noche, al estar durmiendo, hay menos movimiento de las mejillas y de la lengua, por lo tanto, se produce menos saliva. Esto provoca que las bacterias se adhieran firmemente a los dientes, tomen los restos de comida y los metabolicen fácilmente, alterando el pH de la boca.