El caso de Jeffrey Epstein sigue salpicando a la corona británica por la cercana relación que tenía el banquero con el segundo hijo de la reina Isabel II. Ahora, un juez federal de EEUU ha desestimado un intento del equipo legal del príncipe Andrés de frenar la demanda por agresión sexual presentada en su contra.
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Los abogados del duque de York trataron de bloquear el avance de la demanda presentada por Virginia Giuffre, quien lo acusa de haberla agredido sexualmente cuando ella tenía 17 años.
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El equipo legal alegó que la demandante ya no vive en Estados Unidos. El lunes 3 de enero deberá comenzar la exposición de argumentos orales sobre la solicitud del príncipe de que se deseche la querella.
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Giuffre sostiene que el príncipe abusó de ella en múltiples ocasiones en 2001, en una época en que también estaba siendo agredida sexualmente por el millonario Jeffrey Epstein. El abogado del príncipe, Andrew Brettler, dijo que la demanda es «infundada».
Los abogados del duque de York habían afirmado que las pruebas de que Giuffre no reside en Estados Unidos eran tan sólidas que no tenía sentido intercambiar pruebas hasta que se resolviera esa cuestión, porque podría resultar en la desestimación de la demanda.
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Sin embargo, la abogada de Giuffre, Sigrid McCawley, dijo que la solicitud para frenar el caso era «sólo otro de una serie de los desgastados intentos del príncipe Andrés para eludir los méritos jurídicos del caso que Virginia Giuffre ha presentado contra él. Todas las partes en un litigio están sujetas a exhibir documentos solicitados y el príncipe Andrés no es la excepción».
El juez no manifestó opinión alguna en su orden sobre los méritos de las afirmaciones del príncipe de que no debería permitirse a Giuffre demandar porque vive en Australia.
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Buckingham queda de brazos cruzados
Mientras la demanda avanza, fuentes cercanas a la familia real británica han afirmado que en el Palacio de Buckingham ha quedado «paralizado ante por la indecisión» sobre la forma de manejar las cosas relacionadas con las acusaciones contra el príncipe Andrés, informó el Mail Online, citando a «altos funcionarios de la realeza».
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El tabloide The Sun, ya había informado que el equipo legal de Virginia Roberts Guiffre tenía «cuatro o seis testigos» dispuestos a testificar en la corte contra el príncipe Andrés.
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El duque se comportó con «impunidad» como miembro de la familia real porque todos en el palacio estaban «demasiado asustados» para hacerle frente, señalaron los informantes, citados por el periódico.
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«El duque dejó en claro que la única persona a la que respondió fue a la reina … No aceptaría los consejos de nadie. Actuó con total impunidad y el personal estaba demasiado asustado para enfrentarse a él como miembro de la familia real. Su majestad casi siempre lo respaldó y él aprovechó al máximo eso», señaló un exmiembro del personal del Palacio de Buckingham.
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