Verano y dieta: ¿Cómo alimentarnos en las vacaciones sin caer en excesos?

SANTIAGO – Cuando muchos y muchas están disfrutando de su merecido descanso, la comida y los horarios también se relajan y es fácil caer en desarreglos que pueden terminar siendo perjudiciales para la salud. Karin Papapietro y Fernando Vio, especialistas en nutrición de la Universidad de Chile, recomiendan disfrutar de las frutas y verduras de la estación durante las vacaciones y tener una alimentación equilibrada.

Estamos en pleno verano. Muchos y muchas ya están disfrutando del descanso después de un año de trabajo, mientras otros se preparan para sus merecidas vacaciones. Sin horarios, ni rutinas que cumplir, la alimentación también se relaja durante la temporada estival. Es por esta razón, que especialistas recomiendan privilegiar frutas y verduras de la estación, con preparaciones livianas y equilibradas que nos refresquen ante las altas temperaturas y que ayuden a mantener el peso.

La doctora Karin Papapietro, nutrióloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, considera que «se puede perfectamente pasar unas muy lindas vacaciones sin tener que hacer grandes desarreglos en su cuidado personal». Para esto, aconseja, «basta que las personas recuerden que deben moderar especialmente el consumo de alcohol, que aumenta mucho en algunas personas durante el período de vacaciones, y el consumo de alimentos como los helados o la comida rápida. Moderar el consumo de esos alimentos va a ayudar mucho a no tener un desarreglo nutricional muy importante», apunta.

Por su parte, el doctor Fernando Vio, profesor titular del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, plantea que durante las vacaciones, además de pasear, desconectarse, estar al aire libre y mirar la naturaleza, «hay que tratar de alimentarse en la forma más saludable posible y dejar los alimentos procesados que uno consume durante el año, por ejemplo, masas, empanadas, frituras y tratar de tener una comida lo más natural posible».

Aprovechar los alimentos del verano

Una de las principales recomendaciones que entregan los especialistas es aprovechar de comer las frutas y verduras de la estación, como son las sandías, melones, cerezas, duraznos, entre otros, e hidratarse durante los días de altas temperaturas, mínimo con dos litros de agua diarios.

El profesor Vio entrega un ejemplo: «La sandía tiene cada cien gramos 22 kilocalorías, mientras un pan tiene 380 kilocalorías, o sea comer sandía no lo va a engordar porque tiene mucha agua».

Además, recalca que los componentes que tienen las frutas y verduras son beneficiosos para la salud. «Las vitaminas, los antioxidantes, otros productos bioactivos, y además tienen agua y fibra. O sea, comer frutas y verduras tiene una tremenda cantidad de beneficios y hay que aprovecharlos en este período«, recalca.

Por su parte, la doctora Papapietro aconseja consumir principalmente verduras y frutas frescas porque «tienen la gracia de aportar hidratación y, además, vitaminas que son tan necesarias en el período de calor, cuando nosotros estamos más expuestos a la radiación solar, entonces la frutas y verduras aportan vitaminas y antioxidantes que nos ayudan a protegernos de la radiación».

Cantidades de fruta y el consumo de azúcar

El profesor Fernando Vio explica que en el caso de los diabéticos lo que no se debe comer son productos que tengan alto índice glicémico, como lo son el pan blanco, el azúcar o el arroz blanco. Sobre el azúcar que viene en la fruta, agrega, «afortunadamente viene en una matriz de alto contenido de fibra, y eso hace que la absorción de azúcar que viene en la fruta sea más lento y, por lo tanto, el índice glicémico va a ser mucho más bajo. Por lo tanto, el riesgo de que un diabético se descompense por comer mucha fruta que tenga azúcar existe, pero es muy bajo«, sostiene.

Para quienes padezcan de esta enfermedad, sugiere el consumo de berries como las frutillas, frambuesas, arándanos, mora, calafate y maqui. También, cítricos como el limón, mandarinas, kiwis y naranjas. Por el contrario, en el caso de otras frutas, llama a medirse. «No comer grandes cantidades de uva y damasco y otros que tienen un dulzor importante. Pero, le insisto, el dulzor de frutas y verduras no es tan riesgoso como el dulzor que tienen los alimentos procesados», dice el profesor Vio.

Asimismo, el académico plantea que «consumir frutas y verduras le trae un tremendo beneficio a la salud, incomparable con cualquier otro alimento, por los contenidos antioxidante, de vitamina, de fibra, de minerales, de todos los productos que son necesarios e importantes para la salud».

Además, hace una crítica a la elección que hacen las personas a la hora de escoger sus alimentos. «Hoy día en Chile, desgraciadamente, se consume mucho pan, más carnes que frutas y verduras, siendo un país gran productor a nivel mundial. Hay más de 1.100 ferias libres en el país, donde hay una oferta de buena calidad y a precios razonables, y eso hay que aprovecharlo para beneficio de nuestra salud«, dijo.

Finalmente, la especialista Papaprieto llama a no perder el foco y disfrutar de las vacaciones, pero también de la vida saludable. «No es necesario obsesionarse con la dieta, pero se puede compatibilizar con autocuidado y con pasarlo bien en las vacaciones«.

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