SANTIAGO – Farmacias Ahumada realizó el despido de cerca de 200 trabajadores durante este mes de enero, que afectó a auxiliares de farmacias y vendedores de belleza. Desde el Sindicato de Profesionales (Sinprofasa), que agrupa al 92% de los químicos farmacéuticos de la cadena, manifestaron completa solidaridad con los auxiliares desvinculados y rechazaron la medida implementada por la empresa.
Desde Sinprofasa lamentan que estos despidos se realicen en momentos tan duros, más aún cuando la emergencia sanitaria por el Covid-19 aún no ha terminado y la recuperación económica no ha llegado a los trabajadores y trabajadoras del país. Además, informan se han producido cierres temporales de farmacias por la falta de personal para poder atender en los centros, por lo que es absolutamente inconsecuente el despido de cerca de 70 auxiliares de farmacias.
En este sentido, Viviana Castañeda, presidenta del sindicato, indicó que «los más afectados por estas medidas son las y los trabajadores que ven alteradas sus vidas en plena época de vacaciones y, además, a semanas del mes de marzo, que significa un gran gasto para las familias».
«Además, somos perjudicados las y los profesionales y trabajadores que seguimos trabajando en las farmacias, quienes vemos aumentada las tareas, cuando las exigencias por atención de salud en los centros no han disminuido», agregó Castañeda.
La cadena farmacéutica, que es parte grupo Walgreens Boots Alliance (WBA) ha manifestado constanmente su intención de que la farmacia cumpla el rol de centro de salud para el cual está destinada. Sin embargo, «con este tipo de acciones hace imposible que se pueda brindar una optima atención a los pacientes que diariamente acuden a las farmacias», indicó la presidenta de Sinprofasa.
De acuerdo con la actual legislación, las farmacias son centros de salud, y estas deben aportar a la salud de las personas por medio distintos servicios farmacéuticos, tales como, la atención, la educación de pacientes y la orientación farmacéutica.
«Con la disminución del personal en cada uno de los centros, la atención a los pacientes se ve menoscabada. Las y los químicos farmacéuticos y el personal de farmacia está experimentando una sobrecarga que impide poder dedicar el tiempo que corresponde a la atención farmacéutica», señalo Luis Díaz, tesorero del Sindicato.
Díaz agrego que «la empresa no está considerando que con la pandemia han aumentado las licencias médicas y esto repercute directamente en la carga laboral para el resto de los funcionarios». Hay que recordar que muchas veces el primer contacto de un paciente para resolver un problema de salud se realiza en la farmacia, donde el profesional puede orientarlo en medicamentos o indicarle los pasos para ser derivado a un centro médico.
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