Varios militares extranjeros que se unieron a Ucrania terminaron abandonando los frentes de batalla decepcionados porque vieron una realidad que no se imaginaban. A diferencia de estos, otros voluntarios extranjeros están defendiendo a Donbás, uno de ellos, un colombiano relató su experiencia desde el lugar de los hechos.
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Hace unos días Task & Purpose publicó un artículo sobre Hieu Le, un estadounidense de origen vietnamita que se encontraba en Ucrania en calidad de mercenario y que al poco tiempo de iniciar su misión decidió marcharse tras haber visto que «la legión internacional de Ucrania deja mucho que desear» porque «viven el día drogados con anfetaminas, testosterona, esteroides y otras drogas que han introducido de contrabando en la zona de guerra».
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Alexis, un voluntario colombiano en la defensa de Donbás, ha confirmado que el caos total reina en la mayoría de los «voluntarios» extranjeros que se enlistan para luchar por Ucrania, esto hizo que varios retornaran a sus países después del ataque preciso de misiles a la base donde se entrenaban.
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«Estos ‘voluntarios’ en su mayoría pertenecieron a fuerzas militares de países agresores o con su población civil o en guerras en otros países. Este tipo de elementos mercenarios, se ven movidos por la propaganda imperialista que emiten los medios de información bajo control de la inteligencia estadounidense, que está orientada a defender los intereses del complejo militar-industrial poniendo como pretexto la libertad y la democracia, palabras utilizadas por estos servicios de ‘información’ para justificar invasiones a otros países que disponen de los recursos que demanda el imperialismo», señaló.
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En opinión de Alexis, los militares extranjeros que llegaron a Ucrania han sido engañados por quienes prestan sus servicios a los intereses norteamericanos porque la movilización de estas fuerzas tiene un objetivo concreto y es llamar la atención de los países que tiene sus ciudadanos en la lucha por «la libertad y la democracia» para reforzar la propaganda de guerra, teniendo en cuenta que esta tiene una efectividad más alta cuando los actores son más cercanos al público.
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«El envío de estos elementos también tiene como objetivo minimizar el rechazo de la población y los efectos políticos en los países de origen por la condición de ‘voluntario'», explicó Alexis.
Según él, los «voluntarios» que fueron reclutados para formar parte de las filas de la ‘legión extranjera’ están ahogados en la propaganda y tienen un desconocimiento de la situación real y sus peligros, ya que «no son conscientes de que el viaje hacia nuestros frentes de combate solo es de ida».
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«Después de lo acontecido en el occidente ucraniano, teniendo como resultado la destrucción de su base central de entrenamiento, ha dado un efecto rechazo, acercándoles más a la realidad, enseñándoles gráficamente que el enemigo al que se enfrentan no son campesinos con Kalashnikov ni tribus nómadas del desierto», enfatizó.
Alexis concluyó que muchos de estos mercenarios han recibido un golpe de desmoralización tan fuerte que lo que vivieron los hizo huir inmediatamente a Polonia.
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