Mientras que la pandemia de la COVID-19 asola al mundo, la invasión Rusa a Ucrania aún está sin revelar señales evidentes de la llegada de la paz, las concentraciones de dióxido de carbono en la atmosfera siguen estableciendo niveles récord. Los desastres naturales causados por el cambio climático en estos últimos años nos dejaron graves daños e impactos sin precedentes, lo cual también nos ha despertado la consciencia y la convicción de lo importante que es trabajar juntos y poner las manos a la obra en la protección del ambiente.
El Gobierno de Chile firmó el Acuerdo de Escazú, lo cual muestra su esfuerzo y voluntad de contribuir a la protección ambiental regional y los recursos naturales, para garantizar los derechos humanos de todo el pueblo chileno al acceso a la información, participación y justicia en materia ambiental, decisiones muy importantes las cuales afectan sus vidas y su entorno, en este sentido Taiwán también ha realizado todo su esfuerzo por integrarse a la comunidad global para mitigar todos los estragos que está causando el cambio climático.
El pasado 22 de abril, la Presidenta de Taiwán, Dra. Tsai Ing-wen en su discurso del Día de la Tierra demostró la convicción de su Gobierno en alcanzar “cero emisiones netas para el año 2050” en respuesta a combatir activamente los impactos causados por el cambio climático al nivel mundial. Al igual que muchos países en el mundo, Taiwán ha propuesto sucesivamente nuevos objetivos para formular una ruta clara en la reducción de la huella de carbono y así lograr un crecimiento basado en una economía verde y ha realizado todas las medidas necesarias para lograrlo mediante la formulación de políticas, el establecimiento de sistemas legales relacionados, la transformación energética, la investigación y el desarrollo tecnológico, la innovación industrial y la transformación social y en la sostenibilidad ambiental.
Siendo un miembro confiable en la sociedad internacional, Taiwán está dispuesto a compartir con los otros países en el mundo sus experiencias adquiridas en la protección ambiental así como aprender de los demás para seguir enriqueciéndose, ya que los impactos traídos por el cambio climático se han convertido en un desafío y en una preocupación mundial sin precedentes como la pandemia.
Durante muchos años Taiwán anhela participar como observador en la Asamblea de la OMS, así como en las actividades de la Convención Marco de Las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, sin embargo, todas las solicitudes fueron negadas por presiones políticas provenientes de China. Las experiencias históricas y los sucesos ocurridos en la comunidad internacional nos han enseñado que solo con unir todas las fuerzas positivas, se pueden enfrentar estos desafíos. Por lo cual ya es el momento de romper las brechas y barreras creadas por las distorsionadas ideologías políticas, y enfocar las miradas y la atención en salvaguardar los derechos humanos de todos los pueblos sin distinción de su color de piel, etnias, creencias religiosas ni políticas.
Entidades internacionales como la OMS y la Convención Marco de Las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, son mecanismos tan importantes para salvaguardar los derechos para disfrutar de un medio ambiente adecuando para nuestro desarrollo y bienestar de todos, por lo que deberían mantener una posición neutral la cual permita la inclusión de todos los que quieren aportar para enfrentar los desafíos que se presenten, Taiwán desea contribuir activamente, para apoyar y potenciar aún más el intercambio para que juntos logremos mejorar, y proteger con una mayor gestión nuestro ecosistema y buscar un futuro más próspero para todos nosotros.
LA OPINIÓN DE LA AUTORA NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
Por Sra. Silvia Yu Chi Liu – Directora General de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en Chile, República de China (Taiwan).
